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VW Amarok Highline 2.0 TDI: viene con todo

Probamos la pick-up de Volkswagen fabricada en la Argentina y que se exporta a 20 países en el mundo.

VW Amarok Highline 2.0 TDI: viene con todo

Amarok es el primer vehículo de su tipo fabricado en el país para su distribución por una veintena de plazas del mundo entero, algunas de ellas de países del más alto desarrollo tecnológico.

Y también el paso inicial de la intromisión de una marca europea en inmiscuirse en un mercado en el que la norma es el origen asiático o americano; de hecho, es la primera vez que Volkswagen produce un desarrollo de para este segmento, que en el Viejo Continente es escasamente frecuentado.

La Amarok se produjo desde su lanzamiento hasta hoy exclusivamente en configuración de cabina doble, pero ya se está lanzando la de cabina simple.

Las opciones de equipamientos son 3: Starline, Trendline y Highline. Viene con motorizaciones Turbo Diésel con intercooler, de 122 y 163 caballos; el impulsor es el básicamente el mismo en ambos casos, pero la diferencia de potencia se debe a que el de 163 Cv está alimentado por dos turbos de acoplamiento progresivo y la otra con un solo compresor.

La tracción puede ser 4x4 osimple trasera. La testeada es la del estamento superior: la 4x4 Highline.  

La primera impresión al estar frente a una Amarok es la de la robustez. El nuevo modelo de Volkswagen no hace alardes estilísticos en su exterior, pero el diseño es inmediatamente aceptado por quien lo observe por la tradicionalidad de las líneas, y su origen resulta indudable por la disposición de los elementos frontales, donde ello queda remarcado con el gran logotipo VW.

Todo muy proporcionado aún cuando es más ancha y más alta de lo que estamos acostumbrados a ver en el segmento.

El diseño es simple y alivianado por las inclinaciones de la parrilla y en espacial la del parabrisas, las que anticipan una menor resistencia del aire de los caminos.

La nervadura bajo la línea de cintura, que arranca en los faros y llega hasta la caja y los generosos pasarruedas son salientes indicios de su musculatura.

El remate de la cola también adhiere a la sencillez, destacándose únicamente los grupos ópticos,sobrios y de gran tamaño.  

Ya en el interior, queda revelado que ese aumento en el volumen externo ha sido
aprovechado para mejorar la comodidad de sus cinco ocupantes, en especial en el
siempre castigado sector trasero, donde el espacio es de lo mejor que hemos visto en el tema, con un diseño racional para tres personas adultas.

Adelante, la habitabilidad se comprueba en detalles como que el conductor y su acompañante no se encuentran acorralados contra las puertas, sino todo lo contrario.

En cuanto a la conformación de ambas butacas, muy amplias y ergonómicas, proporcionan una razonable posición de manejo, con la de altura característica ya impuesta en las pickups.

La información para el conductor la provee un tablero de instrumentos típicamente Volkswagen, con los dos grandes círculos del tacómetro y el velocímetro enmarcando al display de la computadora, que en su parte baja hacen confusa la lectura de las pequeñas escalas para el combustible y la temperatura del refrigerante del motor.

Un aspecto muy destacable es el de la insonorización de la cabina, que impide la entras al interior de ruidos provenientes del motor o del roce del aire con la carrocería.

La caja de carga es notablemente más ancha (10 a 12 centímetros más) que la de los productos de su competencia (Toyota Hilux, Nissan Frontier, Mitsubishi L200 y Ford Ranger) y también en la altura lo que permite un plus en el acomodamiento de los bultos.

Un detalle innovador es la posibilidad de iluminar la caja por la luz proporcionada por la unidad de la tercera luz de stop, en lo alto de la cabina.

Son aspecto salientes del equipamiento el aire acondicionado, el audio con radio, reproductor de CDs y MP3, la conexión Bluetooth y entradas USB y para tarjeta SD, el cruise control, los espejos externos de mando eléctrico y con desempañador, los cuatro levantavidrios eléctricos Y portamapas en las cuatro puertas.

Además, respaldo trasero rebatible, tres tomas de 12 voltios en la cabina, volante regulable en profundidad y altura y tapizado de cuero.

Las llantas son de aleación liviana y la de auxilio, que se lleva bajo la caja como es casi norma, es del mismo tamaño y material de las restantes, de diámetro de 17 pulgadas. (En Trend hay de 16" y en Highline es opcional la de 18").       

En seguridad contabilizamos frenos con ABS, repartidor de presión y asistencia de servo ante emergencia, airbags frontales y laterales para el sector delantero, cinco apoyacabezas, cierre de puertas con el rodaje, control de estabilidad, ganchos de remolque adelante y atrás, sujeciones Isofix y luces para niebla en proa y popa.

La dotación en ambos casos se puede incrementar ascendiendo a la versión tope, que es llamada Highline Pack, que por $ 7.400 pesos agrega airbags laterales y cinturones inerciales para los pasajeros de atrás y control de tracción (ESP).

Los motores son lo más revolucionario de la nueva pickup: es con dos litros el de menor desplazamiento del segmento, pero no por ello el menos potente, ya que es el único con tecnología bi turbo, una solución que ya está impuesta en Europa en autos de pasajeros, pero inédita en pickups.

El primer turbo en conectarse a las 1.400 rpm es el menor; el segundo, lo hace a las 2.000. Con 163 CV, tiene la misma potencia –caballito más, caballito menos que sus rivales, entre los que sobresale en este sentido el Nissan Frontier, con 172.

Otra exclusividad en el sector de la Amarok es la caja de cambios de seis marchas, con la cuarta directa y las dos superiores desmultiplicadas hasta 0.63 en la sexta. Eso y la cilindrada redundan en el consumo, de 9 Km/litro en lo urbano y de 13,5 y 12 litros por kilómetro a 100 y 120 Km/h respectivamente.

El motor tiene un comportamiento muy eficiente y progresivo: la velocidad máxima la establecimos en los 171,3 Km/h, pero en quinta. En cuanto a aceleración, "dejando ruedas", lo mejor que conseguimos fue un no desdeñable tiempo de 12,4 segundos. Para mover dos toneladas no está mal…

A la hora de frenar con combinación de discos y tambores, resultaron llamativos los 37,80 metros logrados para pararlo a cero marchando a 100 Km/h.

Muy buen equilibrio en las suspensiones, con independencia adelante y eje rígido atrás, aunque lo liviano del tren trasero, sin carga, genera efectos negativos en terrenos desparejos. En ruta, parece un auto por su andar.

El precio de esta versión Highline es de $ 195.440. La versión tope, que es la llamada Highline Pack, agrega al equipamiento descripto, airbags laterales, cinturones inerciales para los pasajeros de atrás y control de tracción (ESP). Su precio es de $ 208.350.