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Test drive

Larga duración: 4.000 K sobre un Chevrolet Cruze

Este año el modelo se renueva, luego de un viaje largo sabemos que puede quedar igual y que mejoras nos gustarían hacerle.

Larga duración: 4.000 K sobre un Chevrolet Cruze

Mis vacaciones de 2018 no las tomé en enero, ni en marzo, ni en julio, sino la última semana de diciembre y el plan rea ir a Bariloche… por tierra. ¿Micro? ¡Jamás! Entonces había que conseguir un auto que reuniera varias características: confort, espacio, baúl, seguridad, potencia y bajos consumos… y así salió viaje con el Chevrolet Cruze.

¿No está recontra probado ya?

Sí, claro, hicimos el test por escrito del sedán cuando se lanzó allá por 2016 y luego a fines de año al 5 puertas, que también contó con video (mirala acá).

Este año se lanza la renovación ¿Hace falta volver a probarlo?

Dos cosas, primero, pensaba no hacer una prueba (este no es rigurosamente un test), pero no existe manera de que me suba un auto sin hacerle una evaluación, y más después de compartir tantos kilómetros con la máquina.

la renovación del Cruze que llega en 2019

Por otro lado, este es el momento de revisar todos esos detalles que no llegamos a publicar en un test por espacio, para luego ver si la marca los mejora cuando lance la renovación del Cruze que llega en 2019y sabemos que incluye mejoras de equipamiento (con 4G a bordo) y cambios estéticos (mirá acá como lo renovaron a principios de año en EE.UU.).

Vamos a la ruta

Lo primero que te puedo decir es que fuimos dos y volvimos cuatro. Tengo que reconocer que hice un poco de Tetris pero en el baúl entraron cuatro valijas grandes y muuuuchas cosas sueltas, incluyendo a mi regalo navideño un “Mad Max Rick” Pop! (soy re nerd) cuya caja -al parecer- necesito mantener inmaculada porque es de colección. La única queja acá está en las barras intrusivas que podrían ser reemplazadas por un sistema pantográfico para estar más tranquilos cuando bajamos el portón.

lo bien insonorizado que está el Cruze, lo relajado que va

Atrás parece que no hay mucho espacio, pero dos adultos viajan realmente cómodos, quizás el que iba atrás mío no tenía mucho espacio para los pies porque me gusta usar el asiento bien al piso, y el Cruze me dejaba bajarlo. Si bien el velocímetro miente en 8 km/h de más tengo que reconocer lo bien insonorizado que está el Cruze, lo relajado que va y lo cómodo que es, solo me gustaría un poco más de perfil en los neumáticos (215/50 R17) cuando el asfalto empieza a mostrar síntomas de viruela.

Seguridad en la ruta

La unidad de prueba fue una LTZ + y esto quiere decir que incluye aviso de colisión inminente, aviso de punto ciego y mantenimiento de carril, entre otras tantas cosas. Esperaba que la primera de las alertas me volviera loco y causara varias discusiones con “la patrona” (tanto cuando manejaba yo como cuando ella tomó el comando), pero como mide diferencial de distancia y velocidad, y manejamos como seres humanos racionales, rara vez nos llamó la atención.

Respecto del mantenimiento de carril pensé que lo iba a desconectar ya que interviene mucho, especialmente en las zonas sinuosas. La verdad es que a veces volantea bruscamente y cuando querés ver si hay espacio para un sobrepaso necesitás poner el guiño así no te pelea cuando asomás fuera de la línea punteada, pero la verdad es que fue de gran ayuda, especialmente en un viaje largo. Afortunadamente una sola vez se encendió el ESP y su intervención fue tan clara como contundente.

los 245 Nm me permitieron aprovechar hasta las líneas punteadas blancas más cortas

Un aspecto no menor respecto de seguridad en ruta es el momento de los sobrepasos. No medí el 80 – 120 km/h (ya te dije estaba de vacaciones), pero donde varios se quedaban atrás de un camión, los 245 Nm de torque me permitieron aprovechar hasta las líneas punteadas blancas más cortas. El faltante más requerido acá fueron las levas en el volante ya que la selectora secuencial funciona al revés (soy de los que prefiere subir de cambios hacia atrás) y que necesitás pisar a fondo para que haga todos los rebajes. Usando la selectora secuencial ya salís con el motor a punto caramelo para un sorpaso rápido limpio.

¿Qué sugeriría que le cambien?

Bueno, además de algunas cosas que ya marqué, lo primero que cambiaría es el tapizado claro dela versión LTZ +, no por gusto, sino porque cuesta mucho mantenerlo igual que nuevo con el paso del tiempo. Luego me faltaron portaobjetos, por ejemplo para tener donde dejar la billetera después de un peaje o los anteojos de sol. Otra cosa curiosa es la falta de guantera refrigerada (ni la principal ni la del apoyabrazos) y de salidas de aire direccionales en los asientos traseros.

tiene un solo puerto USB

Otro dato curioso es que tiene un solo puerto USB. Si bien tiene cargador por inducción, no todos los teléfonos pueden aprovecharlo, además, el celu que da música, mapas, etc por Android Auto o Apple Carplay se “come” la única conexión y atrás no tienen tampoco. Ojo, el equipo multimedia sigue estando entre los mejores del segmento, tiene cartografía propia y además, tenés OnStar que es un golazo.

Respecto de la posición de manejo, ya te dije que me gusta poder ir bien bajo, sin embargo el cinturón no tiene regulación en altura y el asiento –que es muy cómodo carece de ajuste lumbar. Por último, en algunas ocasiones el parabrisas daba un reflejo que no te deja ver. Por último, los zapitos del limpiaparabrisas tiran un chorrito en lugar de lluvia, un dato que no es tan importante, pero tiene el mismo impacto psicológico que una heladera sin luz.

Dos reflexiones

Me queda una última reflexión sobre la industria en general y tiene que ver con la cintura de chapa muy alta que te arruina la visión perimetral. Lo curioso es que esta tendencia llegó a los SUV arruinando justamente una de sus ventajas, la visibilidad que daba estar más alto. Ya de regreso en casa me subí a un viejo C3 y sentí que estaba en un punto panorámico.

estamos comparando la calidad de un segmento B con la de un C.

La segunda reflexión tiene que ver con los SUV y los sedanes. En este caso, la versión LTZ AT del Cruze (sedán y 5P) cuesta prácticamente lo mismo que una Tracker Premier + y si bien el SUV ofrece todos los trucos activos para que no choques, no te va a dar la misma seguridad que el Cruze, ya sea por estructura como por motor que tiene mucha más capacidad de reacción en el auto. Además de eso estamos comparando la calidad (percibida, insonorización, etc.) de un segmento B con la de un C. Obviamente, la Tracker tiene tracción 4X4, pero al menos para andar por caminos de tierra no hace gran diferencia respecto del Cruze.

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P.D.:

Aclaro que después de 4.142 kilómetros (ida, vuelta y turismo en destino)  el Cruze demostró ser un gran compañero de ruta, y el consumo promedio fue de 7,5 L/100 km.

 

Chevrolet Cruze 5 a prueba

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