El diseño da una sensación de imponencia, algo que mantiene hasta nuestros días; pero al contrario de lo que se supone su interior es bastante austero, digno de un pura sangre que sólo otorga lo necesario para que el piloto tenga control total de este auto.
Producido en Francia, este bólido lleva un motor V12 de 60 grados y 3.500 cc con cuatro turbocompresores y 60 válvulas en posiciòn central.
Su potencia es de 560 Cv a 8.000 rpm y su torque es de 611 Nm a 3.750 Nm. Desarrolla una velocidad de 336 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos. La transmisión es manual de seis marchas.
Su peso es de 1.796 kg; la distancia entre ejes es de 2.550 mm y calza neumáticos 245/40 ZR18 delanteros y 325/30 ZR18 traseros.