Fue hace casi exactamente dos años, cuando aquel 28 de enero de 2005 la francesa PSA (Peugeot-Citroën) y Mitsubishi Motors anunciaban el acuerdo para el desarrollo y producción de un vehículo todoterreno. En esa ocasión Jean Martin Folz, presidente del grupo PSA, confirmaba el viaje a Japón para firmar el acuerdo.
Dos años después, podemos conocer las primeras imágenes definitivas de lo que será el modelo C-Crosser -inicialmente llamado C7- de Citroën. El modelo está basado en el nuevo Mitsubishi Outlander, a la que se agregaría un modelo similar para Peugeot y que tomará el nombre de 4007.
Si bien existen cambios en el frontal y en la zona posterior, donde los grupos ópticos son ligeramente diferentes al Outlander, una vez dentro, pocas son las diferencias.
Similar tablero de instrumentos, líneas simples y sin exceso de botones y, como único elemento diferenciador, el volante cuenta con el logotipo de Citroën.
Entre el equipamiento que podemos encontrar en el Citroën C-Crosser está el nuevo equipo de sonido opcional Rockford Fosgate, que cuenta con 8 parlantes, un sub-woofer situado en el baúl y una potencia de 650 watts, situada bajo el asiento del conductor.
Otro de los extras que se podrán elegir será el sistema de navegación con pantalla táctil de 7"" y disco duro de 30 Gb, para una mayor velocidad de acceso a los datos.
En el sistema de navegación vienen incluidos mapas y un tercio de su capacidad está reservado para la música, con capacidad para reproducir archivos MP3 o WMA.
Además, incluido en el paquete del sistema de navegación, está presenta una cámara trasera para facilitar las maniobras de estacionamiento. La cámara se activa cuando se activa la marcha atrás, y la imagen se ve por la pantalla táctil, mostrando dos líneas auxiliares para una mejor maniobra.
No podía falta la integración de la conectividad Bluetooth para el móvil, con reconocimiento de voz en varios idiomas, incluido el español, y mandos en el volante.
En cuanto a las motorizaciones, de momento se anticipa que las mayores ventas estarán enfocadas al 2.2 litros HDI de 156 CV y 380 Nm de torque unido a una caja manual de 6 velocidades, dotado del filtro de partículas (FAP), puede funcionar hasta con un 30% de biocarburante (Diester). Sus consumos medios están establecidos en 13,6 KM/L.
El dinamismo del Citroën C-Crosser se refleja en un gran comportamiento en ruta, gracias a un sistema de suspensiones típico de Citroën (tren McPherson en el eje delantero y tren multibrazo en el trasero).
Al igual que el Peugeot 4007, tendrá tres modos de tracción: el modo 4 ruedas motrices, el modo 2 ruedas motrices y el modo lock, recomendado en terrenos con mala adherencia. Un mando único, situado tras la palanca de cambio, permite seleccionar estos modos.
La longitud total del C-Crosser es de 4,64 metros y su habitáculo, al igual que ocurre en el Outlander, admite hasta un máximo de siete pasajeros.
Por Alejandro Marimán