El Lamborghini Reventón fue presentado en el Salón Internacional del Automóvil Frankfurt 2007. Inspirado en los aviones más rápidos del mundo, este superdeportivo tiene una carrocería de fibra de carbono, material también usado en su chasis en conjunción con el acero.
Dicha carrocería está pintada con otro elemento exclusivo, la pintura Reventón, un verde grisáceo que no es mate, pero tampoco tiene un brillo metálico. A la luz del sol, las partículas metálicas que lo componen le dan efecto de profundidad.
El interior también se insipira en los diseños aeronaúticos, al que le han aplicado exclusivos materiales como el tapizado Alcántara, fibra de carbono, aluminio y cuero.
Los indicadores del cuadro de mandos ahora pasan a ser tres pantallas TFT, alojadas en una estructura de aluminio protegida con fibra de carbono, en las que el piloto conductor puede ver toda la información del vehículos en dos modos, con relojes analógicos o medidores digitales.
El detalle, el G-Force-Meter, que no es otra cosa que lo que vemos en las retransmisiones de Fórmula 1 para medir las fuerzas de aceleración, deceleración y lateral.
La pantalla muestra una red en 3D en la que un punto se mueve por su interior dependiendo de la fuerza aplicada en ese momento.
Monta un motor V12 de 6,5 litros que eroga una potencia de 650 Cv a 8.000 rpm. Su par motor es de 660 Nm a 6.000 rpm.
Su aceleración de 0 a 100 km/h es de apenas 3,4 segundos y desarrolla una velocidad máxima de 340 km/h.
Tan sólo 20 afortunados podrán disponer de esta belleza a un costo de 1.000.000 de euros.