Con la introducción de video cámaras para el interior del auto, Bosch, líder mundial en tecnología automotriz, está abriendo nuevas áreas de aplicación para sistemas de asistencia al conductor.
"Ver" es el primer paso funcional que los ingenieros de Bosch asignan al sistema de visión nocturna: Faros infrarrojos iluminan un área de más de 150 metros en frente del vehículo.
El rayo de luz es invisible al ojo humano, con lo cual no enceguece al tráfico que viene en dirección contraria.
La imagen infrarroja es captada por una cámara de video, cuyo sistema electrónico de alta ejecución convierte las señales en una imagen que sí es visible para las personas.
El próximo nivel funcional es lo que expertos de Bosch llaman "Reconocer". Esto significa incorporar funciones que proveen mayor información a quien maneja.
Para posibilitar que la tecnología reaccione intuitivamente de manera similar a la de los conductores, es necesario un conocimiento considerable de ingeniería.
Esta tecnología va a estar preparada para la producción en serie en el 2008. El procesamiento de señal es tan inteligente que es capaz, por ejemplo, de utilizar la información de la imagen que provee la cámara de video para reconocer con un alto nivel de fidelidad si los peatones están parados o en movimiento.
En un paso posterior en el desarrollo de sistemas de asistencia al conductor basados en video, la tecnología puede procesar información espacial.
Para lograrlo, Bosch utiliza la "fusión de información del sensor", mezclando las señales de la cámara de video y el sensor del radar o de dos cámaras de video.
La imagen espacial que se consigue es la plataforma para que los sistemas electrónicos altamente complejos no sólo puedan reconocer situaciones críticas que están relacionadas, sino también analizarlas independientemente.