La sueca Volvo, perteneciente al consorcio Ford, ha llamado a revisión 56.000 vehículos por problemas con en la inyección de combustible que pueden provocar el incendio del motor y por un defecto en el airbag.
En esta campaña de revisión se verán involucradas 38.000 unidades de los modelos S60, V70 y XC70 diésel fabricados en 2006 en Europa, por un problema con los materiales que puede provocar un incendio en el motor.
Este defecto se debe al mal funcionamiento de los inyectores de combustible, que puede provocar el goteo del gasóleo en la parte interior del propulsor. Estas piezas serán sustituidas, sin cargo alguno para el cliente.
Asimismo, la filial sueca del consorcio automovilístico del óvalo ha llamado a revisión 18.000 unidades de las últimas versiones de los modelos V70 y XC70, por un problema con los airbags del vehículo, que puede provocar un funcionamiento defectuoso.