En una entrevista otorgada al diario alemán Handlesblatt, el CEO de SEAT Erich Schmitt confirmó que la firma española, perteneciente al gigantesco consorcio alemán VW Group, tiene objetivos muy agresivos para los próximos años. SEAT volvió a los números negros en 2007 por un ligero margen, luego de una pérdida de 50 millones de euros en 2006.
El objetivo de crecimiento hacia 2018 es que SEAT comercialice 800.000 unidades anuales siendo que en el 2007 vendió 445.000, es decir que Winterkorn quiere prácticamente duplicar las ventas de su filial ibérica.
Para lograr tal crecimiento, SEAT tendría que incrementar sustancialmente su presencia en América Latina, por lo que según Schmitt se está analizando seriamente la posibilidad de empezar a fabricar unidades en Sudamérica, concretamente Brasil o Argentina, con lo cual se abatiría el enorme problema de la paridad cambiaria por la solidez del Euro que afecta actualmente a SEAT cuando se trata de vender autos en países como el nuestro.
Schmitt también informó que SEAT incrementará su gama con nuevos productos, ocho de los cuales llegarán a nuevos segmentos, como el comentado nuevo sedán mediano, adicionalmente a la renovación de productos clave como el Ibiza.
Ahora solo queda esperar a que SEAT desarrolle productos que sean atractivos para los consumidores, aún cuando ello signifique tener que modificar un poco la filosofía de diseño de la marca o evitar ser tan creativos como cuando rediseñaron el Toledo, que no fue bien recibido por el mercado.
Por Rubén Hoyo