Dentro del nuevo edificio BMW Welt que el grupo tiene en Alemania, se realizan diferentes actividades para chicos, donde pueden experimentar el placer, la diversión y la pasión de crear y perfeccionar su propio modelo de vehículo BMW.
Estas actividades se llevan a cabo dentro del Junior Campus, concebido especialmente para niños y jóvenes de entre 7 y 13 años, donde pueden desarrollar diseños creativos para la construcción de automóviles con la personalidad y tecnología de la marca bávara, integrándose así desde temprana edad a "El Placer de Conducir".
El proceso de creación del vehículo
Todo comienza en el centro de la sala, donde se encuentra una gran mesa donde los niños reciben los pedidos. En cada uno de ellos, se reciben los requisitos específicos que se requieren para el vehículo, ya sea con características para una excursión a la montaña, al mar o la ciudad.
Posteriormente, los niños se distribuyen en las mesas de trabajo donde se les proporciona el equipo necesario para la planeación y construcción de sus vehículos como pegamento, pinzas, martillo, tijeras, pernos y reglas.
Tambièn, asesoramiento con material para la elección del equipamiento ideal; los niños toman las decisiones correspondientes para la construcción del motor, el diseño, el equipamiento de la cabina y la tecnología del chasis.
Una vez finalizado el vehículo y verificada su calidad, se entrega el automóvil y cada uno de los jóvenes ingenieros obtiene su diploma.
Para desarrollar este taller fueron creadas estaciones, las cuales son transitadas en secuencia y cuentan con el apoyo de los personajes Clara y Tim, quienes proporcionan información sencilla para que puedan desarrollar su automóvil.
Desarrollo del motor
En una pantalla se les explica ampliamente a los niños el funcionamiento y las ventajas y desventajas de los diversos tipos de motor: de combustión interna, electromotor y motor híbrido, motor de hidrógeno.
Motivados por las preguntas de las figuras animadas y Clara y Tim, así como con la ayuda de analogías, los niños investigan los aspectos más importantes del tema "Propulsión y Seguridad". Después del juego se les pide a los chicos que elijan el tipo de motor más adecuado para su modelo.
Laboratorio de diseño
Los niños conocen en este laboratorio, en forma de esfera de vidrio giratoria, las diferentes vistas del automóvil: frontales, traseras, en planta y laterales. De diferentes patrones seleccionan las diferentes vistas de acuerdo al tipo de su vehículo.
Asimismo, de entre materiales muy diferentes, por ejemplo, cartón, fieltro, corcho, felpa, eligen uno que sea adecuado para su pedido. En ello y en función de su demanda, deben buscar una realización ligera o robusta.
También disponen de material especial adicional para spoiler y ventanas. Los jóvenes diseñadores dibujan en la estación su silueta deseada y la transfieren al material de construcción.
Por ello, la creatividad no tiene límites y los pequeños tienen toda la libertad para adornar los autos con plumas o banderas multicolores según su deseo.
Equipamiento de la cabina
Aquí los niños asignan entre sí las impresiones ópticas y táctiles del equipamiento de la cabina. En la pared se encuentran cinco aberturas donde se puede observar y descubrir las figuras que deben asignarse al equipamiento del auto.
Por su parte, los chicos perciben objetos importantes del equipamiento de la cabina, tales como el cinturón de seguridad y de este modo aprenden a manera de juego que dispositivos son relevantes para la seguridad de los pasajeros.
Tecnología del chasis
A través de una historia interesante alrededor del chasis, se enseña a los niños, los temas acerca de neumáticos, suspensión de las ruedas, amortiguamiento, defensas; así como dirección y frenado.
En una conversación con cuatro expertos, las figuras animadas explican la función, así como las ventajas de la tecnología inteligente del chasis para la conducción, la seguridad y el confort de los pasajeros.
Al final, los niños escogen los elementos de chasis más adecuados para la construcción de su tipo de vehículo.
Estación de seguridad
Los constructores de automóviles dejan en el mural una foto de su equipo y de este modo garantizan por sí mismos a manera simbólica el aseguramiento de calidad.
Con base en un modelo de vehículo, los jóvenes ingenieros comprueban con la ayuda de una lista de verificación el funcionamiento y la calidad de diversos componentes del auto.
Durante las pruebas se recurre a todos los sentidos de los pequeños y éstos reconocen en dónde están ubicados los objetos en el vehículo.
Las deficiencias existentes son marcadas por los jóvenes verificadores de calidad y al final son corregidas con la solución correcta.