Fisker Automotive es un fabricante americano que presentó en el Salón Internacional del Automóvil Detroit 2008 su nuevo "chiche", el concepto denominado Karma.
El Karma es una coupé de cuatro plazas, con diseño innovador y un equipamiento completo que seguro pueden elevar la energía metafìsica del ser humano. La carrocería está fabricada en aluminio.
Gran parte del habitáculo está recubierto con cuero. También hay piezas metálicas en las zonas de los mandos de las puertas o en la consola.
Los mandos son sensibles al tacto (como, por ejemplo, los de algunos teléfonos móviles), es decir, no hay un sistema mecánico como un botón.
Detrás del volante hay dos pulsadores que modifican el funcionamiento del sistema de propulsión.
Con uno se consigue el mayor redimiento posible (Sport); con el otro (Stealth) se favorece una conducción económica.
Opcionalmente, el Karma podrá tener un techo solar con células fotovoltáicas capaces de producir energía para cargar la batería del automóvil y hacer funcionar el sistema de climatización cuando el coche está estacionado.
Fisker también ofrecerá paneles solares para instalar en las casas de los clientes, que generarán energía durante el día y que servirá para recargar el auto por la noche.
Lo más destacable del Fisker Karma es su sistema de propulsión. Utiliza un motor eléctrico que se alimenta mediante una batería de iones de litio. El sistema, llamado Q-Drive, ha sido desarrollado por Quantum Technologies.
Este motor eléctrico desarrolla una velocidad máxima de 200 km/h y le permite al Karma acelerar de 0 a 100 km/h en 6 segundos.
Sus medidas son: largo de 4.970 mm; ancho de 1.984 mm y alto de 1.310 mm. Las llantas son de 22 pulgadas.