El X-Bow tiene dos plazas chasis de fibra de carbono, desarrollado en colaboración con el especialista italiano Dallara, que pesa apenas 700 kg.
No tiene puertas ni techo. Tampoco tiene parabrisas, tan sólo un pequeño deflector transparente para el aire que permite prescindir de calefacción o limpiaparabrisas.
Las piezas pintadas de color naranja son también de fibra de carbono, pero más adelante serán de plástico.
En su interior, el tapizado de los asientos también se ha cambiado. Los asientos no se pueden regular, pero sí los pedales.
Los cinturones de seguridad son de cuatro puntos; opcionalmente pueden ser de cinco.
En el volante, se ha reducido el número de pantallas y botones y se ha colocado una pantalla en un lugar más cercano a la vista.
Su aceleración de 0 a 100 km/h es de 3,9 segundos y desarrolla una velocidad máxima de 241 km/h.
Sus medidas son: largo de 3.738 mm; 1.900 mm de ancho y 1.205 mm de alto.
Calza neumáticos 205/40 R17 adelante y 235/40 R18 atrás.