El vehículo insignia de BMW se renueva completamente para 2009 y será presentado en el próximo Salón de París. El controvertido estilo Bangle evoluciona hacia un sedán de proporciones muy bien logradas, con un diseño de aspiraciones clásicas y elegantes, pero sin olvidar de la estirpe deportiva que todo BMW debe tener.
La parte frontal toma elementos vistos en el concepto CS; se nota también que la clásica parrilla de doble riñón ha crecido considerablemente, aunque no al grado de las sobredimensionadas parrillas que montan ahora los Audi o Mercedes Benz. En el interior se nota la intención de brindar una atmósfera clásica y representa un cambio bastante menos ambicioso que el que supuso el actual Serie 7, incluso la palanca de cambios ha regresado al piso, el cluster de instrumentos presenta ahora un fondo completamente negro. Ya no existen ahí los clásicos relojes análogos; en su lugar se ha montado una pantalla que al encender el vehículo proyecta bajo los aros cromados la información relativa a revoluciones y velocidad.
Como era de esperarse, el Serie 7 equipa la última tencnología de la que dispone BMW, podemos encontrar un sistema iDrive de nueva generación, que pretende ser el más simple de utilizar. El vehículo ofrecerá acceso a Internet vía el sistema denominado Connected Drive, algo que resulta útil debido a que el vehículo se podrá comunicar con el teléfono móvil del propietario indicándole, por poner un ejemplo, la temperatura a la que se desea tener la cabina minutos antes de abordar. Asimismo, la cámara de visión ha sido mejorada para detectar señales relativas a límites de velocidad y también para detectar peatones.
Mecánicamente habrá tres opciones inicialmente, todas ellas turboalimentadas. El 750 será el más potente por el momento y equipará el 4.4 litros biturbo anunciado inicialmente para la X6. Esta mecánica de ocho cilindros entrega 407 Cv y 600 Nm de torque, suficientes para mover la enorme masa del Serie 7 de 0 - 100 km/h en 5,2 segundos con consumos de 11,4 litros para recorrer 100 kilómetros.
La segunda opción naftera es el seis en línea de 3.0 litros biturbo que lleva la potencia hasta los 326 Cv y 450 Nm de torque. Este propulsor será equipado en el 740 y permite aceleraciones también muy decorosas de 0 - 100 km/h en 5,9 segundos con un consumo de 9,9 litros en 100 kilómetros.
Por último la motorización diesel es también de seis cilindros con 245 caballos y 540 Nm de torque. Todas las versiones incorporan el sistema de recuperación de energía de los frenos para ayudar al motor a recargar las baterías, mientras que la suspensión adaptativa permanece y forma parte de un sistema denominado Dynamic Driving Control que permite elegir entre los programas: Confort, Normal, Sport y Sport+, que además de influir en la citada suspensión, modifica la respuesta del acelerador, transmisión, dirección y comportamiento del DSC.
Otro de los detalles interesantes es que este nuevo Serie 7 tiene dirección también para las ruedas traseras, estas pueden girar tres grados para así permitir que el vehículo reduzca su radio de giro en 35 centímetros, lo que resulta todavía más interesante tomando en cuenta que se trata de un vehículo de tracción trasera.
Sorprende que la transmisión anunciada sea la ZF de seis cambios ya que se había confirmado que la nueva de ocho cambios está lista para producirse.
Por Rubén Hoyo