Las marcas japonesas de automóviles están ganando terreno en el mercado estadounidense frente a las firmas locales, no sólo en volumen de ventas, sino también en lo referente a los vehículos más robados.
Según un estudio realizado por el National Insurance Crime Bureau (NICB), se refleja que los tres modelos más robados pertenecen a las firmas Honda y Toyota.
De esta forma, el análisis indica que el modelo más sustraído durante el pasado año en el territorio estadounidense fue el Honda Civic de 1995, por delante de otro vehículo de la firma nipona, el Honda Accord de 1991, que ocupó la segunda posición y la tercera plaza fue para el Toyota Camry de 1989.
Estos datos ponen de manifiesto que los vehículos más demandados por los ladrones son los modelos japoneses con más de quince años de antigüedad, ya que hay que remontarse a la cuarta plaza para encontrar el primer automóvil de una marca nacional, el Ford F-150 de 1997, al que sigue el Chevrolet 1500 de 1994, en quinta posición.
Por detrás de ellos se encuentran, en cuanto a número de sustracciones en Estados Unidos durante 2007, automóviles de las marcas Acura (firma de vehículos de lujo de Honda), Dodge, y de nuevo Toyota y la también japonesa Nissan.
El estudio realizado por el NICB pone de manifiesto que está aumentando la tendencia a robar vehículos con cerca de 20 años de antigüedad y en especial si éstos se encuentran en zonas cercanas a las fronteras del país.
Así, este documento indica que California es el Estado con mayor número de ciudades situadas entre las diez con mayor número de robos, con cuatro. De esta manera, el núcleo urbano con mayor índice de sustracción de vehículos fue Modesto, seguido de San Diego, también en California, de Carslbad y de San Marcos.