Diseñado sobre la base del Phantom Drophead Coupé, el Hyperion fue diseñado por el afamado Pininfarina para un sólo cliente, el multimillonario Roland Hall.
Este auto mantiene el mismo espíritu e identidad que los actuales Rolls-Royce.
Su frente muestra unas ópticas más finas y tiene una toma de aire en su parte baja, cromada.
En su lateral, las líneas son más fluidas y presenta una reducción de tamaño en su ventana y un nuevo diseño de puerta.
Si lo vemos de atrás, su diseño es sencillo. Las ópticas son iguales que las delanteras; equipa un alerón pequeño y tiene unos generosos caños de escape.
Debajo del capot incorpora un motor V12 de 6,75 litros que eroga una potencia máxima de 453 Cv y su par motor es de 720 Nm.