La marca de lujo de Toyota, Lexus, lanzó al mercado su segunda coupé cabrio, denominada IS 250C. En este convertible, aunque se trate del tercer modelo de la gama -tras las berlinas normales-, su diseño sólo repite el capot, los faros, tiradores de las puertas y espejos.
El resto cambia, sea por una cuestión estética o mecánica. Por ejemplo, el parabrisas más inclinado, aparte de facilitar la unión con el techo, reduce las turbulencias cuando se rueda descubierto.
El techo ha sido construido íntegramente en aluminio, lo forman tres piezas y se pliega -previo toque de un nuevo botón- en 20 segundos, lo que según la marca lo convierte en el más rápido de su categoría.
En su interior, las cuatro plazas tienen una mejor habitabilidad que en la berlina. Y el baúl, gracias a lo compacto del techo articulado cuando está recogido, permite disponer de una notable capacidad, aunque sólo en configuración cabrio, hay sitio para guardar una bolsa de palos de golf.
Para lograr el máximo confort posible en el habitáculo en cualquier circunstancia, la aerodinámica ha sido muy cuidada e incluso parte de los bajos están carrozados.
El resultado final es un coeficiente Cx de sólo 0.29 en configuración descapotable, apenas peor que el de la berlina cerrada (0.27).
En cuanto a la seguridad, el equipamiento de serie incluye el sofisticado VDIM, un Control de Estabilidad Avanzado del Vehículo con numerosas funciones; los consabidos arcos de seguridad colocados tras los reposacabezas posteriores o unos airbags laterales que cubren una mayor extensión. Las luces de leds en los pilotos y frenos posteriores, redondean el conjunto.
Debajo del capot lleva un motor naftero V6 que eroga una potencia máxima de 208 Cv. Acoplado lleva una caja de cambios automática de 6 velocidades.
