La crisis y recesión están pegando muy fuerte en el mercado automotriz mundial. Suspensiones, despidos y cierres están a la orden del día.
Pero, hay un fabricante de autos deportivos que parece ajeno a estos acontecimientos, Ferrari, la marca del cavallino rampante.
En medio de esta crisis, la marca italiana no solo aumenta sus ventas, sino su producción y beneficios. Y además, amplia su gama de productos.
En los últimos 10 años, Ferrari ha duplicado las ventas. Ha pasado de poco más de 3.000 unidades al año, a 6.000. La cifra sigue siendo baja, pero indica claramente una tendencia respecto a la demanda de sus modelos, muy deportivos, muy especiales, y muy caros.
El fuerte incremento de sus ventas, se concentran en mercados como China, Rusia y algún otro de la región Asia-Pacífico. Europa, EE.UU. y Japón, apenas han crecido.
Hace 12 años, la marca Ferrari se comercializaba en 36 países, ahora ha crecido y se encuentra en 53.
El 2008 cerrará con una venta de 6.000 unidades, para el año 2009 las mismas crecerán entre 6.200 y 6.300 unidades.
En el tercer trimestre del año, Ferrari facturó 450 millones de euros, esto significa un incremento del 22,3% con respecto a igual período de 2007.
Los beneficios se incrementaron un 41,1% (79 millones de euros) lo que representa un crecimiento del 17,6%. Esto pone de manifiesto la alta rentabilidad de la compañía.