En un acto llevado a cabo en el "Palacio de Viminale" (Roma) la afamada firma Lamborghini donó a la Polizia italiana, una versión policial del superdeportivo Gallardo LP560-4.
Este modelo viene a sustituir al antiguo Gallardo que la firma del toro ya cedió a este mismo cuerpo hace unos años y que se ha hecho famoso en todo el mundo por ser uno de los vehículos policiales destinados al servicio más rápidos que hay por el mundo.
Esta unidad tan especial estará destinada al servicio en la comisaría de la unidad de tráfico de la policía de Lazio y sus misiones serán fundamentalmente dos: perseguir a los infractores por la autopista (a ver quien es el listo que se escapa) y servir de apoyo en caso de necesidad de un transporte médico urgente, tal es el caso del transporte de órganos para transplantes.
Esta unidad está especialmente equipada para la ocasión e incorpora, además de los distintivos del cuerpo y los luminosos policiales de tipo LED, diversos dispositivos electrónicos destinados a vigilar la seguridad del tráfico.
Por ejemplo, una cámara capaz de reconocer automáticamente las patentes de los vehículos a los que adelanta y que puede enviar vídeo a la central en tiempo real.
También cuenta con un equipo portátil de desfibrilación por si fuera requerida su presencia en un caso urgente de paro cardiaco.
Este maravilloso superdeportivo lleva debajo del capot un motor V10 de 5,2 litros que eroga una potencia máxima de 560 Cv a 8.000 rpm.
Desarrolla una velocidad máxima de 325 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 3,7 segundos.
Los 30 oficiales que podrán sentarse a los mandos de esta unidad tan especial ya están recibiendo entrenamiento específico tanto en el manejo del superdeportivo como en el del equipo médico que incluye a bordo.
Como su predecesor, este Gallardo LP560-4 está llamado a convertirse en el auto de policía más envidiado del mundo.