Cuando un artículo puede costar 5 millones de euros y esto se puede considerar como "económico" podemos apreciar la diferencia en la balanza económica mundial, además de ver el nivel con el que cuenta la Fórmula 1.
La FIA comandada por Max Mosley se ha metido de lleno para implementar nuevas reglas en la F1 y la última propuesta fue una autentica aberración al pedir que existiera un motor único para todos los coches cual si fuera una categoría de relleno. Ante esta situación, la asociación de fabricantes contraatacó dando como solución que todos los motores cuesten, a partir del 2011, "tan sólo" 5 millones de euros, cuando en el presente sobrepasan los 15 millones.
Esto será sin dudas beneficioso para los equipos con menores presupuestos además de que para el 2011 se podrán tocar nuevamente los motores tecnológicamente luego de su congelación desde este año.
Por desgracia, el argumento de abaratar los costos de la categoría choca de frente con la ambición de Ecclestone que puede deshacerse sin problemas de una pista histórica para realizar una carrera horrenda en Valencia, con formato callejero.
El próximo año viene un reinicio de la máxima categoría con una cantidad limitada de ayuda aerodinámica, dejando el manejo al piloto, a los neumnáticos lisos y a los breves alerones.
Por Ricardo Silverio