La marca Mini, propiedad de consorcio alemán BMW, tiene previsto lanzar un vehículo eléctrico en 2009, con el fin de satisfacer la creciente demanda de vehículos más eficientes y con un menor impacto medioambiental.
La producción inicial de este modelo eléctrico de Mini será reducida, de unas 500 unidades, que se destinarán a clientes del Estado de California, Nueva York y Nueva Jersey (Estados Unidos) y se ofrecerán a través de un contrato de leasing en este país, por un precio cercano a los 850 dólares al mes.
El chasis y la estructura del modelo eléctrico de Mini se fabricará en la planta británica de Oxford y posteriormente se enviará a Munich, donde se montará la batería eléctrica recargable y el motor de combustión, que le permitirá contar con una pobre autonomía de apenas 241 kilómetros.