El SSC Ultimate Aero fue uno de los dos superautos que salieron al mercado buscando quitarle el record de velocidad para un coche de producción al Bugatti Veyron. El otro fue un 9FF GT9 con la nada despreciable cantidad de 987 CV, pero a diferencia del Veyron pesaba menos.
Ante esta situación, SSC no podía quedarse con los brazos cruzados y le dio de comer a sus "débiles" 1.183 CV para hacerlos llegar hasta los 1.287 caballos. Por desgracia, la empresa no habla del torque pero es un hecho que puede "pegarnos" al asiento sin problemas.
Lógicamente este incremento obliga a mejoras aerodinámicas que permitirán según SSC (todavía no lo prueban en pista) llegar sin problemas a los 432 km/h siendo 19 km/h más rápido que su actual record y por supuesto mucho más que los 407 km/h y 409 km/h de los "lentos" Veyron y el GT9.
Una de las más destacables características del auto es en su electrónica ya que podrá diagnosticar cualquier problema que exista y prevenir un accidente a esas velocidades.
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