La empresa alemana Mercedes-Benz ha permitido que un grupo de 150 empleados en entrenamiento de la planta de Sindelfingen desarrollaran a lo largo de un año el concept car F-Cell, un vehículo que incorpora tecnologías de última generación, priorizando el legado de Mercedes-Benz y el cuidado al medio ambiente.
Podrá decirse que el F-Cell es una reinterpretación del que fuera el primer vehículo de la casa. Sin duda resalta la celda de combustible colocada en la parte posterior que entrega una potencia de 1.2 kW, suficiente para lograr una velocidad máxima de 25 km/h con una autonomía de 350 kilómetros.
Los asientos son de fibra de carbón forrados en cuero y el volante ha sido sustituido por una palanca de tecnología drive by wire. La apariencia frontal pretende evocar a los autos Fórmula 1.