La marca del óvalo no pudo haber hecho mejor cosa que mantenerse al margen de todo el huracán mediático y de percepción que se ha desatado debido a los prestamos del gobierno de EEUU a los otros dos fabricantes de Detroit, GM y Chrysler.
Ford, que inició una profunda reestructuración hace tiempo, ha mostrado el carácter para tomar duras decisiones en el momento adecuado. El Way Forward como se conoce al plan de reestructuración ha permitido que Ford sea el único de los grandes de Detroit en no solicitar apoyo y aunque el momento en que pueda reportar cifras en números negros todavía es lejano, los avances conseguidos a últimas fechas, y considerando el agravamiento de la situación económica global, las pérdidas por 1.4 mil millones de dólares en el primer cuatrimestre del año ha sorprendido a propios y extraños.
Esto significa que Ford ha obtenido su cuarto cuatrimestre consecutivo de pérdidas, pero solo quemó efectivo por 3.7 billones, mientras que en el último cuatrimestre de 2008 quemó 5.5 billones.
Alan Mulally, actual CEO de Ford, comentó "Nuestros resultados en el primer cuarto muestran un entorno económico sumamente adverso, así como una bajísima demanda de autos alrededor del mundo".
Las ventas en EEUU son las más bajas desde hace 27 años y la recesión económica ya es la peor desde aquella que se dio en la Gran Depresión.
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