Alrededor de 60 años de historia se ha escrito con la Fórmula Uno, con marcas como Ferrari, Alfa Romeo, Maserati, Lotus, McLaren, Renault, Honda, entre otras que son representativas de la industria automotriz. Una categoría donde los fabricantes presumen sus niveles tecnológicos que invariablemente llegarán a sus autos de calle.
El término de máxima categoría se refiere a la representatividad que tiene el campeonato con estas marcas fabricantes de autos y por supuesto el nivel tecnológico.
Por otra parte existen también el Mundial de Rally y el de Turismos donde los autos están basados en modelos de calle (los WRC cuentan con mayores toques de prototipo) y pueden ser catalogados como el tope de las categorías turismo sin desvirtuar a Le Mans.
En el presente las problemáticas del deporte motor se han agudizado y no sólo por la crisis financiera, sino por el hecho que en el caso de la F1 los dirigentes se han convertido en una monarquía que intenta hacer y deshacer a placer sin tomar en cuenta a los que hacen el espectáculo.
El problema comenzó debido al tope presupuestal que trata de implementar la FIA, del cual no están de acuerdo escuderías representativas del serial, por una parte marcas que han hecho historia no quieren compartir su lugar con preparadores de coches, el viejo problema de ricos contra pobres donde un adinerado no quiere comer donde estén los trabajadores.
Pero por otra parte lo que le duele a las marcas grandes es el hecho de muchos de los nuevos ingresantes podrían superarlos sin mucho presupuesto como lo es en el presente el caso de Brawn GP, que con pocos recursos se perfila desde ya al campeonato de pilotos y de equipos. Pero si a usted no le agrada Brawn debido a sus difusores, pondremos el ejemplo de Red Bull que siendo un auto “normal” ya han ganado y con un presupuesto mucho menor que Toyota o Ferrari. La molestia de los grandes no es que entren nuevos sino que ellos les puedan ganar.
El tope de presupuesto debe subir pero también se debe incrementar el límite de escuderías participantes en la F1, sería bueno ver de nuevo a Prodrive (Aston Martin), VW con Porsche, el regreso de Jaguar y Lotus, pero no sería agradable ver la partida de nadie como lo fue este año con Honda, en fin sueños.
Comentarios: ricardo@autocosmos.com
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