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Industria

Porsche disfraza quiebra con compra de acciones de Volkswagen

Cuando todo parecía una compra de acciones de Volkswagen, se ocultaba que la empresa estaba cerca de la quiebra. Sin Volkswagen, Porsche no sobrevivirá.

Porsche disfraza quiebra con compra de acciones de Volkswagen

Es el 22 de marzo de 2009 a las cinco de la tarde. El comité de Porsche está reunido en Hanover, Alemania. Hay tensión en el ambiente. El Presidente de Porsche Wandelin Wiedekin y su jefe de finanzas, Holger Harter, hablan con el gobernador de la Baja Sajonia sobre lo grave de la situación de Porsche.

Todos creen que Porsche, por capricho, quiere quedarse con Volkswagen. La realidad es otra. Porsche necesita en este momento de Volkswagen para evitar el peor de los escenarios: la quiebra.

Los bancos han rehusado a extender el plazo de garantía para que Porsche pague 10 mil millones de Euros que han contraído como deuda y que deben ser cubiertos el día 24 de marzo.

Diversos planes de rescate se negocian esa tarde, incluyendo el que Volkswagen AG tome el control de Porsche. La reunión culmina a las 10 de la noche sin resultados positivos.

El gobernador de Baja Sajonia llama a diferentes bancos para ayudar a Porsche a recaudar los fondos necesarios mientras que Wiedeking y Harter hacen lo propio con diferentes bancos de Frankfurt.

Mientras tanto, Oliver y Wolfgang Porsche, cuyo apellido dice claramente quiénes son, vuelan a Hanover para involucrarse en la reunión, a la cual también asisten los miembros del sindicato y el presidente de Volkswagen Martin Winterkorn y el jefe de finanzas de esta misma empresa Hans Dieter Pötsch.

Wolfgang Porsche abre los ojos y se queda mudo al saber la gravedad de la situación de su empresa al momento en que el Vicepresidente de Finanzas de Volkswagen recibe en su teléfono celular actualizaciones de las posiciones de los diferentes bancos en los que algunos deciden apoyar a la firma y otros deciden salirse para bien.

La situación llega hasta oídos de la canciller Merkel gracias al gobernador de baja Sajonia, que es donde Porsche tiene su sede y ciudad que también tiene participación en la empresa.

La labor de convencimiento del gobernador Cristian Wulff y la Canciller alemana Angela Merkel comienza a rendir frutos. El Commerzbank, donde el gobierno alemán tiene el 25% de las acciones, incrementa la línea de crédito de Porsche de 365 a 1,000 millones de Euros. El Banco de Bavaria BayernLB, otorga más fondos a la empresa de 325 a 500 millones y finalmente el Landesbank Baden-Württemberg decidió otorgar un préstamo de 325 a 2 mil millones de Euros para evitar la bancarrota de Porsche.

Sumado a estos préstamos, Volkswagen AG decidió otorgar un crédito puente por 700 millones de Euros para su empresa hermana. La familia Porsche y la familia Piëch, accionistas principales de la empresa automotriz aun no dirimen las diferencias que han llevado la empresa hasta este punto.

Es el 24 de marzo y el reloj sigue su marcha. A las 11 de la noche, Holger Harter, Vicepresidente de Finanzas de Porsche anuncia que los vencimientos de los créditos han sido renegociados. Esto ocurre una hora antes de vencer el plazo.

Compra de acciones de Volkswagen, sólo fue una cortina de humo

Todo fue una cortina de humo. Mientras que Porsche daba a entender que buscaban comprar más acciones de Volkswagen, en realidad estaban buscando una fusión para salvarse.

Hoy, si Volkswagen no ayuda a Porsche, ésta última podrá sucumbir en cuestión de semanas y ya se habla de que algunos magnates árabes se frotan las manos para quedarse con una parte de la torta.

El crédito puente de Volkswagen fue tratado como material confidencial debido a que una insolvencia, y citamos aquí textualmente lo dicho por la revista alemana Der Spiegel, “podría arrastrar a ambas empresas ya que Porsche es dueña del 50.8% de Volkswagen."

Los escenarios ahora son cada vez más complicados. Porsche ya no puede sobrevivir sola porque su deuda es de 12 mil 600 millones de dólares y vende menos de 100 mil coches por año. Porsche tiene actualmente una deuda superior a la de Chrysler y arrastraría sin remedio a Volkswagen a una situación por demás peligrosa.

No fue hasta que se necesitaron los créditos, que Wandelin Wiedeking, CEO de Porsche Automobil Holding SE, declaró “no me había dado cuenta del problema crediticio hasta la semana del 24 de marzo”.

Wiedeking salvó a la empresa de una quiebra en 1993 y la transformó en el fabricante independiente más importante del mundo. Nadie se explicaba cómo una empresa tan pequeña había logrado adueñarse de la mayoría accionaria de Volkswagen.

El desenlace podría arrastrar a Volkswagen

Hoy la historia es diferente y al parecer nada salvará el trabajo de Wiedeking.

Wandelin Wiedeking alguna vez dijo que “el lujo no se mezcla con los fondos públicos”, hoy sin ellos, Porsche estaría ante una situación financiera insostenible.
La historia aun no termina y tal vez muy pronto se escuche hablar de la quiebra técnica de Porsche y de los problemas financieros que sin duda arrastrarán a Volkswagen a nivel mundial.

RESUMEN DE LA NOTA

Porsche argumentaba que necesitaban fondos para incrementar su participación accionaria de Volkswagen la cual ahora es del 50.8%. La realidad es que Porsche se fondeó con recursos de Volkswagen ante una deuda superior a la de Chrysler. Su deuda actual es de 12.6 mil millones de dólares y necesitó de la intervención de la Canciller alemana Angela Merkel y del Gobernador de Baja Sajonia, Cristian Wulff para que algunos bancos incrementaran la línea de crédito y así poder pagar sus vencimientos antes del 24 de marzo. Hoy se habla de que esa compra de acciones en realidad era una fusión entre Porsche y Volkswagen dado que de otra manera Porsche no podrá sobrevivir. De declararse en quiebra, ésta afectará a Volkswagen por la enorme participación de Porsche dentro de la empresa.

Contacto: cgonzalez@autocosmos.com