Un total de 22 millones de dólares de pensión para el ex CEO de General Motors, Rick Wagoner, están pendientes de pago. El comité ejecutivo de la marca no ha mencionado nada aunque la "fuerza de ataque" del presidente Obama están analizando qué se hará con esa deuda una vez que General Motors salga del proceso de reestructuración.
El depuesto presidente de la empresa, debe recibir, además de los 22 millones de dólares, una pensión anual de $68,900 dólares como parte de su paquete ejecutivo de retiro, dinero que tendrá que ser reconocido por el tribunal de quiebras.
Otros ejecutivos automotrices afectados
Esta misma situación afecta a otros ejecutivos de la industria, Lee Iaccoca, ex presidente de Chrysler sufrió la pérdida del coche que le prestaba la empresa y Bob Lutz, vicepresidente de General Motors y ex presidente de Chrysler en alguna época, afirmó que la pensión que recibía de Chrysler se ha visto reducida.
Rick Wagoner tendrá que esperar a que el proceso de bancarrota termine para saber el futuro de los 22 millones de dólares que se le deben aunque fuentes cercanas a la "fuerza de ataque" del presidente Obama, afirman que seguramente su pensión se verá afectada.
Rick Wagoner fue removido de su cargo por el presidente Barack Obama unos meses antes del llamado Capítulo 11.