Es difícil renovar un vehículo concebido para alcanzar la máxima perfección, pero siempre se le pueden dar algunas pinceladas al exterior y añadir algún detalle de equipamiento.
Los cambios afectan tanto al Rolls-Royce Phantom (5,83 metros de largo) como al Rolls-Royce Phantom EWB (Extended Wheel Base, versión de carrocería larga de 6,1 metros de largo). El resto de características permanece invariable, incluido su motor 6.75 V12 con 453 caballos que puede acelerar hasta 100 km/h en 5,9 segundos.
En el exterior, el restyling hecho al Phantom 2010 ofrece una nueva parrilla, a la que no se le encuentran diferencias a simple vista con la anterior. Igual cosa sucede con los parachoques, que reciben pequeñas modificaciones con el objetivo de que su frontal sea más parecido al de las otras versiones de carrocería del Phantom: el Coupé y el descapotable.
Las manijas exteriores de las puertas están iluminadas con diodos. Por dentro, las piezas de plástico que rodean a las manijas tienen una decoración diferente.
En las plazas traseras, y colocadas en la parte posterior de los pilares de sus puertas, hay nuevas luces de lectura y su haz se puede orientar. Los mandos de regulación del climatizador de las plazas traseras, de las ventanillas y del control de volumen del equipo de sonido tienen una nueva ubicación en las puertas.
Hay nuevas conexiones «RCA» para reproductores externos de sonido e imagen. Detrás de cada uno de los respaldos de las plazas delanteras está la opción de instalar pantallas de 12”.
Las llantas de serie son de aluminio forjado y de 21” de diámetro. En opción, hay otros dos juegos de llantas, fabricadas en el mismo material, y con la diferencia respecto a las de serie que pueden ir pintadas o pulidas.
El Phantom fue presentado el año 2003 y es el primer modelo desde que esta marca pertenece a BMW. En 2005 llegó al mercado la versión de carrocería larga («Extended Wheelbase»). En tanto que el 2007 aparece la versión descapotable; mientras que el año 2008 aparece la versión coupé.
La nueva versión 2010 comenzó a producirse en la fábrica inglesa de Woodgood. El precio del Rolls-Royce Phantom es de 345.700 euros, que sube hasta 409.000 para la versión EWB.