El mercado de los concept cars siempre será un arma de doble filo para el público, ya que nos pueden mostrar una visión del futuro de la automoción o el cómo crear un auto que sea feo con ganas aunque tenga una gran cantidad de carga tecnológica “verde”.
El BB1 sigue en la tónica del Smart o el Toyota iQ, pero en el caso del león francés cuenta con un diseño bizarro aunque funcional y lleno de buenas ideas. No podemos pensar que algo así llegue al mercado próximamente pero este auto de 2,5 metros tiene cierto atractivo.
Al ser un vehículo urbano necesita ser versátil. En el interior dispone de cuatro plazas que dejan un espacio de carga de 160 litros, pero se pueden mover los asientos para que quede sólo el del conductor, lo que brindará 855 litros totales. El espacio se aprovecha incluso en el diseño de sus puertas que se abran de manera invertida, ofreciendo un mejor acceso.
Según sus creadores, el BB1 es lo que pasaría si se unieran en matrimonio una motoneta (scooter) y un auto pequeño, y de hecho al poner atención a los detalles, el volante/manubrio es el de una moto, así como sus faros delanteros que sobresalen en la parte lateral.
Tecnológicamente, incorpora motores en las ruedas posteriores de manufactura de Michelin. El BB1 se considera un cuadriciclo y no un mini coche por lo que las reglamentaciones europeas le dejan tener una motorización de 20 Cv y no más. Pero esto no es un problema ya que el auto con todo y las pilas de iones de litio pesa apenas 600 kilos y gracias al par motor de los eléctricos tiene una aceleración a los 30 km en apenas 2,8 segundos... vamos, recuerden que es un auto citadino y esa aceleración alcanza de sobra en un día de tránsito normal.
La autonomía de este BB1 es de 120 kilómetros con una velocidad máxima de 90 km/h y cuenta con el apoyo de celdas solares en el techo para la recarga de las baterías. ¿Es así como ve el futuro de las calles?
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