Pirelli entra en la era de la tecnología con el "ciber neumático" o “neumático inteligente”. Un revolucionario sensor insertado en la goma permite que el neumático, gracias a un chip electrónico, pueda comunicarse con otros sistemas del vehículo, aportando información de utilidad para facilitar una conducción correcta y segura. Nuevos sistemas de vigilancia que aportan eficiencia, control y seguridad.
Pirelli tiene una larga tradición en el ámbito de la investigación de nuevos sistemas de seguridad, que ha dado como fruto alguno de los dispositivos y tecnologías más avanzados de la industria del automóvil.
El neumático radial, presentado en los 50, o el de perfil bajo de los 70 son algunos ejemplos del esfuerzo en investigación de la marca italiana.
Más recientemente, se han desarrollado sistemas de control de presión de neumáticos, como el KPressure o el KOptic, capaces de detectar cualquier cambio de presión que pueda afectar al comportamiento del vehículo, mejorando así su nivel de seguridad.
Ahora, Pirelli da un paso más y entra en la era de la tecnología con el “neumático inteligente”.
Su característica más destacada es un revolucionario sensor insertado en la goma que, gracias a un chip electrónico, puede comunicarse con otros sistemas del vehículo, aportando información de utilidad para facilitar una conducción correcta y segura.
El chip puede recoger información esencial sobre el estado del neumático, como presión, temperatura o posibles irregularidades, y sobre las condiciones de la carretera, como el estado del asfalto, condiciones de rodaje… datos de utilidad para hacer la conducción más segura.
El Proyecto Cyber Tyre, como se denomina a este neumático inteligente, se desarrollará en dos fases, en lo referente a evolución técnica, aplicación y disponibilidad en el mercado: el Cyber Tyre Lean y el Cyber Tyre.
El primer producto es un dispositivo circular, del tamaño de una moneda de 1 peso, con una base de goma flexible, que se adhiere a la superficie interior del neumático.
Este dispositivo, desarrollado en colaboración con Schrader Electronics, es altamente respetuoso con el medio ambiente, ya que no requiere de fuente de energía externa para su funcionamiento, puesto que se recarga con las vibraciones mecánicas de la rueda en movimiento.
El sistema puede controlar la presión, la temperatura, la carga media que soporta cada rueda y el número de revoluciones, enviando la información directamente a la unidad de control electrónico del vehículo.
Este sensor, que puede utilizarse en todo tipo de neumáticos, está pensado para ser incorporado como equipo original y se espera su comercialización para los primeros meses de 2010.
En una segunda fase se lanzará el Cyber Tyre, un chip de 1cm3 incorporado en el interior del neumático, capaz de recibir y transmitir información; datos como temperatura y presión de los neumáticos o la aceleración triaxial (longitudinal, lateral y radial) generada por la interacción entre la rueda y la superficie de la carretera.
Parte de esa información también se pone al servicio del conductor a través de una interface gráfica, que puede ayudarle a mejorar su estilo de conducción, adaptándolo a las condiciones de la carretera. Asimismo, es capaz de recibir información del propio vehículo.
El objetivo es que el neumático se convierta en un sensor “activo” de los sistemas de control del coche, como el ABS o el ESP, y que sea capaz de comunicarse con el resto de dispositivos para mejorar el rendimiento y reducir el uso de otros sensores utilizados en la actualidad.
Como en el caso del Cyber Tyre Lean, el Cyber Tyre no requiere de fuente de energía externa para su funcionamiento. Es por tanto, un elemento de bajo impacto ambiental, ya que no necesita baterías.
Esta “ciber rueda”, que espera iniciar su comercialización en 2012, se desarrollará en un primer momento para vehículos de altas prestaciones, pasando posteriormente a otros de segmentos inferiores.