Tokio, Japón. La firma nipona Nissan, está en la última etapa de pruebas de su próximo auto eléctrico denominado Leaf que llegará a los mercados de Japón, EE.UU. y Europa en noviembre próximo. Los prototipos finales, unos vehículos que emplean la carrocería del Tiida Hatchback ya son prácticamente idénticos mecánicamente al Leaf que será comercializado el año que viene. Como ya hemos mencionado anteriormente, se trata de un motor eléctrico que va montado en la parte frontal del vehículo y que se alimenta de una batería de litio – ión que se ubica en el piso del vehículo y debajo del asiento trasero.
La potencia del motor eléctrico es de 107 Cv y 280 Nm de torque y la autonomía que podrá entregar el vehículo es de 160 kilómetros con una carga completa. Prácticamente a nivel de los datos técnicos, sabemos ya todo lo que incorpora este vehículo de pruebas pero lo que es en verdad relevante aquí es el hecho de que tuvimos la oportunidad de manejar este auto eléctrico y hay que decir que sorpresivamente, el comportamiento es muy similar al de un auto convencional. Esto podría resultar contradictorio, ¿por qué hacer que un auto que mecánicamente es completamente distinto a los automóviles tradicionales, se maneje muy parecido?
Nissan ha tratado de desarrollar un vehículo eléctrico que se comporte y se sienta como un auto real, para la vida cotidiana, es decir que si las sensaciones entregadas fueran las mismas que en un carrito de golf, quizá los conductores no se sentirían seguros en el tránsito de las grandes urbes.
El EV Test Car (Leaf) se maneja casi igual a cualquier vehículo tradicional, con la diferencia de que este prototipo no emite ruido alguno al acelerar, el único sonido que se alcanza a percibir es el que se genera por el contacto entre la banda de rodamiento de los neumáticos y el asfalto. El pedal de freno tiene un tacto firme, progresivo y cuando levantamos el pie del acelerador, el auto mantiene su inercia natural, desacelerando poco a poco. Otro punto relevante es la buena respuesta del vehículo al acelerar a fondo, en un auto de combustión tradicional, estamos acostumbrados a recibir toda la potencia una vez que el motor ha llegado a un régimen de giro óptimo, en este caso, al ser eléctrico los 280 Nm de torque pueden entregarse de forma instantánea y ello hace que la sensación sea muy gratificante, se siente mucha potencia para efectuar maniobras de rebase o recuperaciones.
Si bien es cierto, el tiempo que tuvimos para manejar el EV Test Car de Nissan fue realmente corto, pudimos comprobar ciertos aspectos relevantes del Leaf que llegará próximamente. Se tratará primero que nada de un vehículo perfectamente capaz de llevar a toda la familia, con una calidad de marcha perfectamente competente para los estándares de un vehículo compacto tradicional, con excelentes niveles de respuesta, que no contamina, que no hace ruido y que de verdad ha logrado hacer que un auto eléctrico se vea como algo alcanzable para la gran mayoría de los consumidores. Ahora solo falta esperar a que se den todas las condiciones apropiadas (es decir casi un milagro) y Nissan logre traerlo a Argentina.