El sistema Common-Rail de Bosch permite reducir el consumo de combustible y la emisión de gases.
Con el objetivo de cumplir con las estrictas regulaciones sobre emanaciones, Bosch continúa mejorando la performance de sus sistemas de inyección diésel intentando que los motores sean cada vez menos contaminantes y más eficientes.
Con la ejecución en septiembre de 2009 de los estándares de emisión Euro 5 –normativa europea sobre las emisiones de gases de combustión en vehículos nuevos-, Bosch realizó implementaciones para que sus sistemas de inyección diésel puedan adaptarse a la nueva regulación.
Reemplazo rápido de la válvula solenoide de un inyector
Como parte del CRS2.5, la bomba de inyección de alta presión CP4 controlada electrónicamente, puede generar una presión de inyección de hasta 1800 bar.
La válvula inyectora solenoide ha sido equipada con una válvula de presión balanceada que permite fracciones de tiempo más cortas por cada inyección particular.
Así, la inyección avanzada reduce el ruido de combustión, las emisiones de óxido de nitrógeno, y la postinyección disminuye la emisión de hollín.
Como resultado, las válvulas solenoide funcionan tan bien como los inyectores en línea piezo.
Para algunas aplicaciones, el CRS2.5 todavía puede ser diseñado para alcanzar los estándares de emisión de Euro 6, las cuales entrarán en vigencia en 2014.
CRS5.1 con más de 2200 bar de presión de inyección
El sistema common-rail CRS5.1, más complejo técnicamente, está diseñado para motores de alta potencia con más de 75 kilowats por litro de desplazamiento.
Para procesos de combustión compatibles con Euro 6, este sistema será equipado con la bomba de alta presión CP4.
De esta manera, la bomba inyectará combustible a más de 2200 bar de presión por primera vez en autos que no sean de competición.
Bajo mayor presión, el combustible diésel tiene la capacidad de atomizarse mejor reduciendo el consumo, las emisiones de CO2 y los sonidos de combustión.
Disminución del consumo de combustible y de la emisión de dióxido de carbono
Todos los sistemas common-rail de Bosch cuentan con características para priorizar el medio ambiente y a su vez, se adaptan a los nuevos conceptos en motor como por ejemplo el de reducción. Esto significa que el desplazamiento del motor o el número de cilindros es disminuido para reducir el consumo de combustible y las emanaciones de CO2.
Gracias a la actual combinación del sistema common-rail junto a la turboalimentación, es posible mantener la potencia de los motores diesel más pequeños permitiendo a los conductores una mayor eficiencia del combustible y menores emisiones de CO2.
Bosch cuenta con el potencial para que los motores diesel sean aún más eficientes y cree que el consumo puede ser reducido a un tercio. Esto convertirá a un diesel mid-range (media carga) en un vehículo con economía de combustible de tres litros por 100 kilómetros y emisiones de carbono de menos de 99 gramos por kilómetro.