Hubo una época de nuestro automovilismo, particularmente en el Turismo Carretera, donde algunos autos eran tanto o más famosos que sus pilotos, a lo sumo se los identificaba conjuntamente.
El “Tractor” de Casá; “La Negrita” de Ruben Roux; la “Galera” de los Emiliozzi; el “Chevitu” de Cupeiro; “La Coloradita” de Bordeu; “Las Liebres”; “La Garrafa” de Vianini; o el “Trueno Naranja”.
De todos, el auto más famoso que haya transitado por caminos de nuestro pais es sin dudas, “La Galera” de los Emiliozzi, llamada asi por su altura- algo exagerada-que siempre se mantuvo, pese a que el resto de pilotos y preparadores buscaban, recortando techos y disminuyendo el despeje del piso, bajar los autos.
“La Galera” es una leyenda dentro del Turismo Carretera y por ende del automovilismo argentino.
Una fama y un respeto ganado a traves de muchos años de trabajo y de una perfomance impresionante en 17 años de actuación, sobre todo tipo de superficies, pista, ruta, montaña, barro hasta nieve de la cordillera en el Gran Premio “Dos Océanos”.