En el presente ya conocemos muchas opciones de autos eléctricos que puede que nos gusten o no, y que por lo general mantienen un diseño similar a excepción de Tesla y Volt que explotan mercados deportivos y de uso diario. La importancia de dichos modelos radica en la tecnología de sus pilas y la aplicación para el movimiento del auto.
La empresa Trexa (de la cual desconozco bastante) lanza un chasis que contiene como lo podemos ver en las imágenes todos los fierros indispensables del auto como lo son las ruedas, la suspensión y transmisión, además claro del paquete de baterías que en este caso son de fosfato de hierro-litio.
Las baterías ofrecen según sus fabricantes 200 km de autonomía con una aceleración a los 100 km en 8 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h. El tiempo de recarga será de 4 horas.
La idea de este proyecto es que podamos adquirir (no hablan de precios) la plataforma y la adecuemos a nuestro gusto, el sistema electrónico del auto será de código abierto y Trexa dará los planos del auto a los compradores. Con lo anterior podrán regular la altura de la suspensión y la distancia entre ejes. Mientras que la parte de la carrocería podrá ser al gusto del cliente.
Imaginen todo lo que se podría hacer con una plataforma así, claro pudiendo comprarla primero, para luego poner a trabajar a nuestro cerebro y crear nuestro propio coche o simplemente regresar a nuestra infancia y ponerle una caja de cartón arriba, al fin que ya rueda.