Luca Cordero di Montezemolo renunció a la presidencia de Fiat -seguirá en el consejo de Administración y al frente de Ferrari- para dejar paso a John Elkann, hasta ahora vicepresidente, de sólo 34 años, nieto de Giovanni Agnelli, fundador del Grupo, fallecido en 2003.
Montezemolo ha declarado que "la fase de transición ha culminado" y que se siente "tranquilo, sereno y aliviado".
De hecho, cuando el patrón de Ferrari aterrizó en 2003 el consorcio pasaba por una crisis feroz que amenazaba con llevárselo por delante o, cuando menos, por forzar el abandono del negocio del automóvil.
De todos modos, el dato importante es que Sergio Marchionne, artífice de la espectacular recuperación de la automotriz italiana, permanecerá como CEO (Gerente General) y al timón del "día a día" del grupo automotor.
El momento del cambio, aunque inesperado, tiene su sentido: hoy, el consorcio italiano presentará su estrategia mundial para el periodo 2010-2014, ya incluida Chrysler, y lo hará con un miembro de la familia fundadora al frente. Quién, además, preside las fusionadas Ifi e Ifil, a través de las cuales la saga de los Agnelli controlan Fiat y otros
negocios.