Antecedentes
El sistema de tracción integral y motor tipo bóxer (o de cilindros opuestos horizontalmente como también se le conoce) son características distintivas de la marca Subaru y que a lo largo de su historia se han mantenido en toda su gama. Gracias a esto, conquistó el campeonato de constructores del WRC (World Rally Championship) en tres ocasiones consecutivas (1995-1997) y otras tres no consecutivas el de pilotos de la misma categoría (1995, 2001 y 2003).
Hoy en día, dicho sistema de tracción ha cautivado a miles de clientes a nivel mundial gracias a la seguridad que ofrece en cualquier tipo de terreno y el bajo centro de gravedad del motor que garantiza un manejo más seguro y hasta a veces, divertido.
El Impreza hasta antes de esta generación, era únicamente un sedán, algo que cambió pues ahora se ofrece tanto en cinco como en cuatro puertas, una movida de la marca para flexibilizar su oferta de productos.
En esta ocasión, probamos la segunda versión más potente del hatchback (cinco puertas).
Características técnicas y mecánicas
El Impreza hatchback en su versión WRX, monta un motor cuatro cilindros 2.5L tipo bóxer y turboalimentado que difiere en caballaje según la transmisión que porte. El automático, tiene disponibles 224Cv a las 5.200rpm y el manual (disponible como hatch y sedán) 265Cv a 6.000rpm –siendo este el auto que probamos.
La tracción, como en todos los Subaru, es administrada por el sistema simétrico de tracción integral (SAWD) distribuyendo de manera inteligente el torque del motor a la rueda que lo necesita para nunca perder adherencia sin importar el tipo de terreno por el que se maneje.
Manejo
Los asientos deportivos del Impreza tienen muy buena sujeción lateral, son cómodos y de posición regulable en todas direcciones que en conjunto con los ajustes telescópicos y de altura del volante, te permiten encontrar fácilmente la posición ideal de manejo.
El motor plano tiene muy buen torque desde bajas velocidades, a pesar de ser turboalimentado. De hecho es casi imperceptible el retardo del turbo provocando que la entrega de potencia sea gradual y cómoda.
Los cambios de velocidad en la transmisión manual, se sienten realmente mecánicos y aunque el tercer pedal (embrague) es un poco duro para lidiar en el tránsito, también cuenta con el sistema hill assist que aplica los frenos unos instantes de manera automática para impedir que el auto retroceda al hacer el cambio del pie del freno al acelerador cuando te encuentras en una pendiente, lo cual es muy conveniente y seguro.
La suspensión es el punto controversial del WRX pues, aunque es suficientemente suave para su uso cómodo en ciudad, en carretera te encontrarás con un movimiento excesivo de la carrocería. Esto es una lástima pues el sistema de tracción integral te permite explotar mucho más de lo que la suspensión te transmite.
El motor de 265Cv se siente sumamente vivo y la dirección es muy comunicativa. El único problema es que con una suspensión tan suave no podés aprovechar al máximo estas cualidades. Pareciera que Subaru se esforzó demasiado en hacer este auto cómodo y se olvidó del lado deportivo.
Interior
Desgraciadamente, este es un punto débil de Subaru. El diseño del tablero e instrumentos puede ser un poco anticuado pero no es el mayor problema que enfrenta. La calidad de los plásticos deja mucho que desear sobre todo en un auto que se vende en dólares. El tacto de los mismos es duro en algunas superficies y como comprobamos, el armado no es del todo lo que esperábamos.
En un camino empedrado, una serie de pequeños golpeteos y rechinidos se hacen presentes, proviniendo desde el parabrisas hasta de la puerta trasera lo que indica un ensamble que no es el óptimo. No es que se sienta como si se fuera a desarmar, pero la verdad es un punto en el que sus competidores alemanes ponen mayor atención.
Conclusión
En gran parte, entendemos que el sistema de tracción integral y demás tecnología que envuelve al Impreza WRX SE aumenta considerablemente el precio del mismo, pero sí nos gustaría un ambiente interior de mayor calidad y un enfoque mejor determinado. Esto es: si Subaru quería hacer un auto potente, seguro pero urbano, entonces ¿por qué ofrecerlo con una transmisión manual? Y si quería un auto potente, seguro pero deportivo, entonces ¿Por qué una suspensión tan suave?
Probablemente habrá a quien no le importen unos plásticos de calidad cuestionable y que quiera comodidad en un auto con transmisión manual y tendencia deportiva pero no serán muchos. El Impreza es un gran producto pero al final del día, deja la sensación de haber podido ser mejor.
