GKN Driveline acaba de inaugurar en Eskisehir, Turquía, una innovadora planta de fabricación de componentes automotrices, destinados a suplir el mercado de equipo original.
La compañía invirtió más de 7 millones de liras turcas en la construcción de esta nueva planta, y atenderá las necesidades de los más grandes clientes ubicados en ese país, meniconando a Tofas-Fiat, Ford-Otosan, Oyak-Renault, Honda y Toyota.
Situada a 160 kilómetros de Bursa, la planta de 38.000 metros cuadrados, empleará a 250 personas y contará con una capacidad de producción anual de dos millones de ejes laterales para los clientes con sede en Turquía. La extensión del área indica que la empresa tiene planes de expansión a futuro.