No, no es un error de redacción, sí has leído bien ¡funciona con desperdicios humanos! La compañía Británica, GENeco, construyó este auto que funciona con el gas metano que se produce tras la digestión, y por otros procesos.
El motor cuatro cilindros 2.0L de gasolina del Volkswagen Beetle, fue transformado para trabajar con este gas altamente explosivo y aún puede propulsar el auto hasta una velocidad de 183Km/h sin problema alguno, de hecho, los encargados de su fabricación comentan que se maneja como un auto común y corriente con todas sus funciones.
Para arrancar, el Bio-Bug utiliza gas LP y una vez estando en funcionamiento, cambia al metano. GENeco asegura que unos 70 inodoros serían suficientes como para mover al Beetle por un año.