Si bien no se trata de un modelo "llamativo" para el gran público, sí es claramente detectado por los amantes de los autos siempre ávidos de recopilar información.
La estética del Tesla sigue los pasos del Lotus Elise, modelo del que tomó algunos elementos, aunque agrega paneles de fibra de carbono, sobre un chasis de aluminio y materiales compuestos.
El parabrisas es amplio, pero la luneta es mínima, característica que, sumada a los pequeños retrovisores laterales de accionamiento manual, reduce la retrovisión.
El techo puede ser un cobertor de lona o una sección rígida. Es un auto muy bajo, característica intrìnseca de los deportivos que contribuye con la aerodinámica, pero dificulta el ingreso y, especialmente el egreso.
En cuanto al equipamiento, trae luces halógenas, butacas deportivas calefaccionadas, cruise control, pantalla de información touch screen de 7", alzacristales eléctricos, aire acondicionado, ABS, control de tracción, doble airbag y sistema Valet Mode de restricción de operación del vehículo, con programa PIN.
El sistema de propulsión elèctrica que emplea el Tesla Roadster está a cargo de un motor trifásico de inducción de corriente alterna (la energía se genera a partir de la interacción de campos magnéticos), un mecanismo que produce electricidad según el principio descubierto por Nikola Tesla en 1888.
En esta versión Sport, y asociada a un complejo sistema de controladores electrónicos, además de un acumulador de iones de litio compuesto por más de 6.800 celdas individuales, el sistema alcanza una eficacia realmente sorprendente, no sólo por us prestaciones y autonomía: puede recorrer casi 400 kilómetros.
El motor empuja como pocos, pero en silencio y sin producir gases contaminantes:
potencia de 292 CV; acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 209 km/h.
Se comercializa a un precio de u$s 121.000.