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¿Cada cuánto tengo que cambiar mis limpiaparabrisas?

El sol, frío y el uso son factores que contribuyen a su desgaste.

¿Cada cuánto tengo que cambiar mis limpiaparabrisas?

Los limpiaparabrisas son una parte fundamental de nuestro automóvil por lo que requieren de nuestra atención para que funcionen apropiadamente. Muchos limpiadores pueden estar rotos, doblados, partidos, desgastados o a simple vista se ven bien pero hacen muy mal trabajo a la hora de limpiar permitiendo una visibilidad pésima que incómoda bastante a la hora de manejar.

Tomando en cuenta que el 90% de todas las decisiones de manejo están basadas en una visibilidad clara, los limpiadores son un factor esencial para esta tarea.  Especialmente en temporada de lluvias o nieve el parabrisas puede ensuciarse y afectar nuestra visión por lo que los limpiadores deben estar en óptimas condiciones para ayudarnos a eliminar toda suciedad.

Al caducar, los limpiadores pierden la flexibilidad de adaptarse a la forma del parabrisas y por ende limpiar correctamente. Pueden desarrollar una capa de goma (ocasionada por el mismo desgaste) o una curvatura que evita el contacto directo con el parabrisas. Esto suele sucederle a vehículos que están estacionados bajo el sol todo el día. El sol quema y endurece la goma, después cuando se activan, rayan el parabrisas y no se adaptan a la forma del vidrio lo que resulta en algo molesto y peligroso.

Otro factor que puede afectar la vida de los limpiaparabrisas es el frío. Las temperaturas heladas hacen que la goma endurezca y se quiebre, lo que incrementa la tendencia a que se agriete y se parta. Los soportes, con la nieve o el hielo se obstruyen, lo que ocasiona que no ejerzan la presión adecuada sobre los limpiadores. Cuando estos últimos se congelan dejan rajaduras al momento de patinar sobre el parabrisas.

Finalmente el trabajo arduo afecta también a los limpiadores, el polvo, la mugre del camino e incluso los insectos que se impactan eliminan el borde que el limpiaparabrisas necesita para hacer bien su labor. Al momento que el limpiador pierde su borde (el cual tiene un corte de ángulo de precisión que maximiza el efecto de limpiar), el agua se queda debajo del mismo y permanece en el vidrio. El resultado es una reducida visibilidad y una limpieza pésima.

No existe un tiempo específico para cambiar los limpiaparabrisas ya que depende de muchos factores como los que mencionamos anteriormente. La mayoría de los expertos dicen que se deben cambiar cada seis o doce meses para obtener un óptimo desempeño y una visibilidad clara. Esto es porque los limpiadores no duran para siempre. Los que son de goma natural se deterioran más rápido mientras que los limpiadores reforzados con halógeno o material sintético pueden durar más pero al final todos requieren sustituirse ya que el sol, el ozono, el frío y el uso provocan que la goma se deteriore.