Un motor que usa un cuarto de litro de aceite cada 1.600 kilómetros empieza a dar señas de desgaste. La cantidad de aceite que está usando sigue siendo aceptable, pero gradualmente irá aumentando conforme el vehículo sume más kilómetros. Cuando el motor alcance a consumir un cuarto cada 800 kilómetros, es tiempo de un ajuste mayor.
El consumo de aceite depende principalmente de tres cosas. La primera es: las guías de válvulas. Si las guías estas deterioradas, rotas, cuarteadas o mal instaladas o hay mucho espacio entre la vara de la válvula y las guías, el motor succionará aceite por debajo de las guías y hacia los cilindros. El motor quizá tendrá una buena compresión pero usará más aceite.
La segunda razón es porque el aceite puede pasar por los anillos del pistón. Esto es porque los anillos o los cilindros están seriamente desgastados o dañados o simplemente porque ambos no fueron montados e instalados correctamente cuando el motor fue construido (o reparado).
Finalmente la tercer causa por la que el motor consume más aceite es porque tiene fugas. Si se ha utilizado por años un aceite mineral de buena calidad y se cambió por uno sintético, el paquete de aditivos que generalmente viene reforzado con detergentes de alta calidad, remueven los depósitos de carbón (que se habían formado con el otro aceite) en los sellos y anillos; asimismo expone los sellos debilitados que se habían resecado y vuelto un tanto quebradizos. Todo lo anterior genera tanto fugas internas como externas.
No es recomendable cambiar de un aceite mineral a uno sintético en un motor de edad avanzada. Mantené tu vehículo con un aceite mineral de buena calidad y cambia a uno sintético después de cambiar de motor o efectuar un arreglo mayor.
Si empiezás a notar que tu vehículo da señales de quemar aceite no dudes en darle una buena revisión con tu mecánico ya que puede ser algo más grave de lo que te mencionamos anteriormente. No escatimes en reparar el problema, ya que los factores mecánicos relacionados con el aceite en un motor son de los más delicados y si no se reparan a tiempo resultan ser más caros después.