Desde el inicio de la temporada 2010 de la Fórmula Uno, el combustible proveído por Shell a la Scuderia Ferrari ha contenido un componente de biocombustibles hecho de etanol celulizado, un biocombustible avanzado hecho de paja, y para las tres últimas carreras ha tenido dos tipos de biocombustibles avanzados.
El proceso de Virent, usa catalizadores para convertir los azúcares de las plantas directamente en componentes de gasolina y mezclas de gasolina, como ocurre en las refinerías de crudo. Los azúcares pueden obtenerse de materiales no-alimenticios más sustentables como el tronco y hojas del maíz, ramas del trigo y residuos de la caña, o de materiales convencionales para la producción de biocombustibles como lo son la remolacha, el maíz, el trigo y la caña de azúcar.
El contenido energético de la “biogasolina” de Virent es igual o mejor que la gasolina Premium y puede ser mezclada perfectamente con gasolina tradicional. En el futuro, esto podría eliminar la necesidad de infraestructura especializada, modificaciones en el motor o equipo de mezcla especial para que los consumidores de Shell puedan utilizarla.
Shell ha trabajado de manera cercana con la Scuderia Ferrari toda la temporada para desarrollar este combustible, cumpliendo las regulaciones de la FIA.