La Cámara del Comercio Automotor (CCA), informó que durante los primeros 11 meses de 2010 las ventas de autos usados subieron 15,64% (1.398.269 unidades) comparado con igual período de 2009 (1.209.183 unidades).
Comparado el mes de noviembre de 2010 (141.297 vehículos) con igual mes del año pasado (113.403 unidades) la suba es del 24,60%.
En el comparativo de noviembre de 2010 (141.297 unidades) con octubre de 2010 (126.775 unidades) las ventas crecieron un 11,45%.
Declaraciones
"Las 141.297 unidades de autos usados vendidas durante el mes de noviembre, no sólo sitúa a este mes como el mejor de toda la historia (en 2008 fue de 100.000 unidades), sino que en el total de vehículos comercializados entre enero-noviembre, ya se ha batido -con holgura- el récord de ventas del año 2009 y estamos en condiciones de afirmar que el 2010 terminará con un volumen récord superior al 1.500.000 unidades. El anterior fue en 2008 con 1.409.486 unidades", expresó Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor.
"Estos números demuestran que el mercado de autos usados está en plena expansión y nada hace prever que durante 2011 -pese a que va a ser un año electoral- el mercado decaiga sino por el contrario, seguirá demandado. Y de estos volúmenes han tomado nota los bancos, que hasta ahora no habían acompañado al sector con tasas seductoras para el futuro comprador", manifestó el directivo.
El flagelo de la venta clandestina
"Este crecimiento no es un dato menor y deberá ser tomado en cuenta, tanto por las autoridades nacionales como provinciales. Porque del 1.500.000 unidades que se venderán en todo el país, solamente un 40% está manejado por nuestro sector (agencias y concesionarias); otro 20% son operaciones que se hacen entre particulares y el restante 40% es venta marginal, clandestina.
Este último mercado es la eterna lucha que llevamos adelante los comerciantes establecidos por clarificarlo de una vez por todas, porque las autoridades de cada localidad o ciudad, tiene que darse cuenta que las personas que operan de esa manera se llevan una parte proporcional exactamente igual a aquellos que estamos instalados, más el importe que genera el no pago de los impuestos que no vuelven a la comunidad. Y esto hay que decirlo con todas las letras: somos los únicos que pagamos como corresponde y estamos expuestos a cualquier dificultad que pudieran tener los vehículos que vendemos, debido a la garantía que estamos obligados a entregar al cliente", dijo Príncipe.