Si recién compraste un auto ya sea nuevo o usado siempre es bueno saber qué tipo de combustible y octanaje es el correcto para tu vehículo.
Aunque puede ser algo muy obvio pero muchas veces no se conoce el octanaje correcto y el ponerle combustible equivocado a tu vehículo puede generarle un problema muy dañino a tu motor conocido como pre-ignición o detonación. Ésto ocurre cuando el octanaje del combustible no es lo suficientemente alto para manejar el calor y la presión. En lugar de tener una sola flama formándose cuando el combustible es encendido, múltiples flamas se crean espontáneamente a través de la cámara de combustión. Cuando éstas se encuentran, las ondas de choque hacen un ruido corto y metálico provocando que los pistones reciban un golpe en forma de martillazo.
El octanaje de un motor de combustible es medido por la resistencia de pre-ignición. El octanaje que está publicado en las estaciones de servicio es llamado “octanaje de bombeo” el cual es un indicador promedio del valor que tiene ese combustible, entre más alto sea el número de octanaje señalado, la nafta será mucho mejor para resistir la detonación.
Actualmente las naftas sin plomo tienen un octanaje de 87, el cual es usado en la mayoría de los vehículos y es suficiente para motores con compresión de 9 a 1. Motores con mayor compresión como turbocargados y supercargados, o los que se usan para remolcar vehículos deben usar un octanaje más alto o nafta premium que tiene un octanaje de 91 a 93.
Si tu auto está diseñado para usar 87 de octanaje no causa ningún daño o inconveniente si usas combustible de mayor octanaje tampoco mejorará su desempeño. Si tu auto debe usar octanaje 87 (verifica tu manual o tapa de la toma de gasolina) no gastes plata en una gasolina Premium.