El Gumpert Tornante es una obra de arte. Su diseño es un ejercicio de estilo y buen gusto, con una línea sencilla y elegante donde queda patente el buen hacer del carrocero italiano.
Estéticamente hablando, sigue los pasos del Apollo, con la clásica estampa de un deportivo de motor central, y puertas de estilo "alas de gaviota".
Sin embargo, las diferencias van mucho más allá. En general, se podría decir que el Tornante es una versión pulida de su antecesor, donde los aditamentos aerodinámicos han dejado paso a una silueta mucho más limpia de todo lo que no sea estrictamente imprescindible.
Una se sus rasgos más característicos es, sin duda, la ventana trasera partida, que recuerda (y mucho) a los Corvette de los años ´60. Esta se divide en dos para dar acceso al compartimento motor, con un sistema de apertura doble muy similar al del De Tomaso Mangusta.
Con respecto a las prestaciones, monta un propulsor V8 de 4.2 litros bi-turbo que eroga una potencia máxima de 700 CV.
El cambio es otro de los elementos que ha recibido mejoras significativas. A pesar de que la caja de cambios secuencial TT40e es la misma que ya vimos en el Apollo, en el Tornante se ha optado por utilizar levas en el volante en lugar de la habitual palanca de cambios.