La cifra de automóviles vendidos en Turquía en 2010 fue de 750.000 unidades, una cifra que ha provocado el pedido de más unidades procedentes del mercado europeo para satisfacer la creciente demanda interna.
Dicha cifra de ventas significa récord histórico en el mercado turco, superando las 723.000 unidades vendidas en 2005, y muy por encima de las 526.000 que, como consecuencia de la grave recesión mundial, se vendieron en 2008.
El motivo de este repunte, tan sólo dos años después de la incidencia de la crisis en el plano internacional, se corresponde con las medidas adoptadas por el Gobierno para incentivar el sector automovilístico. Entre dichas acciones destacan la reducción del Impuesto Especial al Consumo (SCT), así como otras medidas de recorte impositivo adoptadas por el Ejecutivo turco para favorecer a la industria automovilística.
De hecho, este importante incremento de las ventas ha tomado desprevenido a los fabricantes y concesionarios de automóviles nacionales, ya que las previsiones para el 2010 apuntaban a unas cifras por debajo de las ventas contabilizadas en 2009. Y la forma de evitar un desabastecimiento del mercado automovilístico ha sido ordenar un stock extra de vehículos procedente del mercado europeo.
Según fuentes del sector, si esta demanda se mantiene durante este año 2011, se logrará otro récord histórico.