La Cámara del Comercio Automotor (CCA), informó que durante el mes de abril de 2011, las ventas subieron un 10,07% (134.708 unidades) comparado con igual mes de 2010 (122.379 unidades).
Si se compara abril con marzo 2011 (138.738 unidades), la baja es del 2,90%.
En los 4 primeros meses del año se vendieron en Argentina 557.690 unidades, un crecimiento del 15,41%, comparado con igual período de 2010 (483.232 unidades).
Declaraciones
“Las 557.690 unidades vendidas durante los 4 primeros meses del año, muestran que la demanda sobre el mercado del auto usados sigue “fuerte”. Pese a la baja registrada con respecto al mes de marzo del 2,90%, esto dado por la falta de stock en agencias y concesionarios de los autos más demandados, debido a las demoras de entrega de autos 0km en esos segmentos “, explicó Alberto Príncipe, presidente de la CCA.
Sigue sorprendiendo el interior del país, donde la provincia de Corrientes encabeza el ranking de mayor crecimiento (24,81%), seguida de Entre Ríos (22,39%); Misiones (22,20%); San Luis (19,52%); Provincia de Buenos Aires (18,52%); Chaco (18,06%); La Pampa (18,04%); Santa Fe (18,03%); Tierra del Fuego (16,35%) y Río Negro (16,31%).
Por su parte, las provincias que menos han crecido son: Catamarca (5,11%); Capital Federal (5,25%); La Rioja (7,94%); San Juan (8,8%) y Tucumán (8,10%).
“Es importante mencionar que en estos primeros meses del año, se han sumando nuevos bancos ofreciendo líneas de créditos para la compra de autos usados. Es una buena señal”, mencionó Príncipe.
El flagelo de la venta clandestina
“Este crecimiento no es un dato menor y deberá ser tomado en cuenta, tanto por las autoridades nacionales como provinciales. Porque del 1.700.000 unidades que se venderán en todo el país, solamente un 40% está manejado por nuestro sector (agencias y concesionarias); otro 20% son operaciones que se hacen entre particulares y el restante 40% es venta marginal, clandestina".
"Este último mercado es la eterna lucha que llevamos adelante los comerciantes establecidos por clarificarlo de una vez por todas, porque las autoridades de cada localidad o ciudad, tiene que darse cuenta que las personas que operan de esa manera se llevan una parte proporcional exactamente igual o mayor a aquellos que estamos instalados, más el importe que genera el no pago de los impuestos que no vuelven a la comunidad".
"Y esto hay que decirlo con todas las letras: somos los únicos que pagamos como corresponde y estamos expuestos a cualquier dificultad que pudieran tener los vehículos que vendemos, debido a la garantía que estamos obligados a entregar al cliente", dijo Príncipe.