Es un hecho que en la industria automotriz, como en todos los ámbitos aplicar el dicho ese de: “nunca digas nunca” es bastante recomendable. Como muestra, basta recordar a la filial de BMW denominada como Motorsports y que es responsable de haber regalado al mundo algunos de los autos más célebres de la historia como el mítico M1 de 1979 o las cuatro generaciones del M3, sosteniendo hace unos años que jamás existiría un BMW M con motorización de inducción forzada o basado en un utilitario como el X5.
Evidentemente, a las palabras se las lleva el viento y la industria automotriz ha cambiado dramáticamente en el último para de años, el actual M3 de nombre código E92 con su glorioso V8 de 4.0 litros y 414Cv es quizá el último BMW M con mecánica de aspiración natural que veamos en mucho tiempo. La razón es simple, los requerimientos actuales en términos de emisiones y consumo hacen imposible alcanzar los niveles de potencia que demanda un modelo firmado por M sin recurrir a los turbos, los primeros modelos en optar por este tipo de motores fueron los gemelos X5 M y X6 M, el Serie 1 M Coupé es el siguiente y el M5 de próxima generación que debutará en el Salón de Frankfurt a celebrarse en septiembre próximo también será turboalimentado.
El BMW Serie 1 M Coupé recurre al propulsor N54 de seis cilindros en línea con dos turbocargadores y 3.0 litros de desplazamiento que ya conocemos en prácticamente toda la gama del fabricante, y que fuera nombrado en un par de ocasiones como el mejor motor del mundo ha sido ajustado en esta ocasión para entregar 335Cv y 450Nm de torque, convirtiéndose en el L6 más potente jamás montado en un BMW M, asimismo se acopla a una transmisión manual de seis relaciones (única disponible) que también se basa en la misma que monta el 135.
Por lo demás el Serie 1 M Coupé recurre a su hermano mayor el M3 para entregar: balance, frenado y agarre soberbios, el M3 ha donado componentes clave como: dirección hidráulica sensible a la velocidad, suspensión, diferencial M, sistema de frenos y hasta el volante, que permiten a este modelo ofrecer, si bien es cierto, niveles de aceleración y recuperación no muy superiores al 135, sí ofrecer unos frenos incansables, una retroalimentación de lo que sucede en las ruedas sumamente precisa y mucha mayor rapidez para apuntar a donde se desee.
Para conocer a fondo las enormes capacidades del BMW Serie 1 M Coupé al fuimos al histórico circuito de Willow Springs que cuenta con un trazado de 4.0 kilómetros y se ubica a una hora aproximadamente al norte de Los Ángeles, California. Ya en pista, este nuevo integrante de la familia ha demostrado que está a la altura para portar con orgullo el emblema M, al activar el modo MDM (M Dynamic Mode) se modifica la respuesta del pedal de acelerador y se obtiene un vehículo más permisivo al modificar el comportamiento del DSC.
El BMW Serie 1 M Coupé 2012 ha sido desarrollado con la idea de ofrecer a los consumidores un producto con las características de desempeño propias de un M, pero al precio más accesible posible, por lo que en este caso no tenemos suspensión ajustable, caja de doble embrague, o componentes de fibra de carbón, aún así el resultado es simplemente impresionante.
Por último, en cuanto al equipamiento encontramos: asientos forrados en cuero y alcántara con costuras naranjas, llantas de 19 pulgadas, luces adaptativas de Xenon, sensor de lluvia, asientos eléctricos, sistema de audio Harman Kardon, sistema de navegación e interfase de iPod.