El mercado automotor de Uruguay mueve 300 millones de dòlares anuales. De este sector participan 23 empresas que reunen a 46 marcas.
Durante el 2010 se importó la misma cantidad de vehículos que en 1998 (40.000 unidades). Para este año se espera comercializar un volumen cercano a las 50.000 unidades.
Durante la crisis del año 2003, vendieron en todo el año lo que ahora comercializan mensualmente.
El sector ve con entusiasmo el futuro y espera aumentar la cantidad de empleos, tanto directos como indirectos, que hoy llega a 2.400.
Uruguay tiene un parque automotor casi desprovisto de elementos de seguridad. El tríptico de seguridad (cinturones de seguridad de tres puntos, airbag, sistemas de frenos con ABS) puesto en cada vehículo en origen cuesta 700 dólares, puesto a posteriori en Uruguay cuesta 2.200 dólares.
Por su parte, en 2010 los sueldos pagados por las empresas del sector llegaron a 48 millones de dólares y aportaron a la Seguridad Social por 3.500.000 dólares.
Importa a valor CIF, 282.000.000 millones de dólares, y contribuye en aportes al Estado por tributos y tasas, unos 190 millones de dólares. Las inversiones para desarrollar el negocio automotor es de 24 millones de dólares y por publicidad y eventos 7 millones más.
El mercado pide la aprobación de una ley que prohíba en forma definitiva la importación de vehículos usados.
Señalan que se trata de vehículos "con tecnologías antiguas y, en muchos casos, con mantenimientos previos nulos", y agregan que eso es incongruente con la eficiencia energética promovida desde el gobierno y más aún con la carta fundacional del Mercosur, que prohíbe la importación de rodados usados".