Luego de presentar la nueva Clase C Coupé y su versión 63 AMG con un grueso V8 de 6.2 litros y 457 Cv, ahora llega la versión extrema con el mismo motor pero con 517 Cv. Bautizada Black Series incluye tecnología, estilo y espíritu de competición, trochas ensanchadas, elementos aerodinámicos capaces de derretir los cronómetros de las pistas.
Visualmente el C 63 AMG Coupé Black Series inyecta anabólicos en forma de grandes tomas delanteras, labio inferior negro, salidas de aire en el capot, guardabarros ensanchados, las branquias laterales, el deflector que sobresale por debajo del paragolpes posterior, y los cuatro escapes rectos embutidos, por solo nombrar algunos “detalles” diferenciales.
Dinámicamente se lucen varios componentes derivados de la experiencia en la Fórmula 1, el DTM y el desarrollo del SLS AMG de la categoría GT3. Las suspensiones de nuevo desarrollo son regulables de nuevo desarrollo, las trochas crecen 40 mm adelanté y 79 mm atrás, el diferencial es activo, el ESP (control de estabilidad) de tres etapas y los frenos con discos compuestos. Rematan las llantas de 19” calzadas con caucho 255/35 R 19 adelante y 285/30 R19 atrás.
La potencia llega del colosal V8 AMG con 6.208 cc de altas rpm, en este caso afinado para entregar 517 Cv a 6.800 giros y 620 Nm. La fuerza se descarga a las ruedas posteriores mediante la conocida caja AMG Speedshift MCT de 7 velocidades que en modo manual y Sport Plus pasa de cambio en 100 milisegundos.
Puertas adentro el C63 AMG Coupé Black Series combina la funcionalidad propia de los bólidos de carreras con la alta calidad de Mercedes-Berz. Se destaca el tapizado en cuero y la utilización de una tela de microfibra llamada Dinamica, que se utiliza en parte de los asientos y del volante con extremos planos.
Si algún usuario quisiera ser aún más extremo cuenta con el Track Pack que incluye neumáticos Dunlop especiales para circuitos, paquete aerodinámico con alerón incluido, todo en carbono auténtico y refrigerador del diferencial activo para mayor eficiencia en pista.