Según un informe global publicado por Accenture, los vehículos eléctricos son altamente valorados por los usuarios, ya que cubren una serie de necesidades como: aptitud para su uso en ciudad, menor costo de mantenimiento, beneficios impositivos para su adquisición y contribución medioambiental.
El informe indica que el lanzamiento a gran escala de los vehículos eléctricos “enchufables” (PEVs) podría verse afectado, a menos que los principales inversionistas estimulen la demanda, se reduzcan los costos de infraestructura para las estaciones públicas de recarga y se gestionen los posibles impactos en la red eléctrica.
El informe “Changing the game: Plug-in electric vehicle pilots” (Cambiando las reglas del juego: Resultado de las pruebas piloto de vehículos eléctricos), analizó una serie de pruebas realizadas en vehículos eléctricos en distintas partes del mundo, centrándose en vehículos totalmente eléctricos (EVs) que dependen exclusivamente de la carga desde la red eléctrica.
El análisis identificó tres desafíos fundamentales:
Costos: la inversión en infraestructura para estaciones públicas de recarga es bastante débil, debido a los altos costos que ésta inversión implica y a las preferencias de los consumidores de recargar las baterías desde el hogar.
Control: la carga poco frecuente por parte de los consumidores limitaría la capacidad para controlar el impacto de esta nueva modalidad en los flujos de energía.
Escala: hay muy pocos vehículos eléctricos en las áreas piloto, lo cual dificulta poner a prueba las distintas tecnologías existentes y la integración entre éstas.
Modelos de negocio para las estaciones de recarga:
Hoy en día, es necesario contar con un modelo de infraestructura de recarga pública para impulsar un lanzamiento inicial a gran escala, pero ésta inversión conlleva un alto riesgo. Se necesitan modelos comerciales más rentables para un mercado sostenible de PEVs. Estos incluyen:
- Una infraestructura de recarga privada, que incluya mecanismos tales como la recarga Premium para ayudar a gestionar la demanda y servicios de intercambio de baterías que reduzcan la tensión en la red.
- Un modelo de “punta a punta”, donde un solo proveedor de servicios ofrezca contratos de servicio a largo plazo que eliminen el costo de la batería del precio de compra del vehículo e incluyan el intercambio de baterías como opción.
Modelos de negocio automotriz:
El alto costo de las baterías hace que los vehículos eléctricos queden fuera del alcance de la mayoría de los consumidores, a no ser que se ofrezcan grandes subsidios por parte de los gobiernos. Otras opciones para su masificación serían:
El leasing, o alquiler con opción a compra, de vehículos que distribuye el alto precio de compra durante un largo período de tiempo.
Modelos de alquiler de baterías: se vende el vehículo, pero se paga un alquiler por las baterías, disminuyendo su impacto en el precio inicial de la unidad.