Nos dimos a la tarea de juntar tres coupés deportivos –todos de marcas alemanas, uno presente en nuestro mercado, los otros no- que prometen involucrar al conductor aún más en el manejo, algo que ya no sucede muy a menudo hoy en día. Los tres rivales compiten tanto en prestaciones y potencia, pero cada uno lo hace de manera muy distinta ¿Cuál es el mejor?
Tanto el BMW Serie 1M coupé como el Audi TT RS y el Porsche Cayman R, de alguna forma están ligados al pasado de cada marca. El BMW pretende revivir el espíritu del M3 original (1986), un auto pequeño pero dinámicamente muy capaz, sin demasiada tecnología y un manejo más crudo. El Audi retoma la motorización de cinco cilindros turbo y tracción integral del emblemático Quattro que puso a la marca en lo más alto del campeonato mundial de Rally. Finalmente, Porsche hace alusión al 911 R de 1967, un vehículo de competencias aligerado del que sólo se fabricaron 20 ejemplares.
¿Qué hay de la parte técnica de cada uno?
El Audi TT RS cuenta con un cinco cilindros en línea de 2.5L, el mismo que encontramos al frente del Volkswagen Vento, pero con una serie de mejoras interiores como válvulas más grandes, inyección directa, cigüeñal y pistones, y un turbo para producir 335 CV.
La posición de este motor es frontal y transversal, lo que significa que se encuentra delante de las ruedas delanteras. La potencia se manda a las cuatro ruedas mediante el tradicional sistema quattro de Audi, que en este caso envía más potencia a las ruedas traseras para brindarle un manejo más deportivo, sin sacrificar el agarre en curvas.
El BMW también hace uso de los turbos para aumentar la potencia del motor, pero en su caso utiliza dos para eliminar lo más posible el retardo en su respuesta. Además, cuenta con un cilindro más que el Audi para llegar al tradicional seis en línea de la marca bávara que en este caso es de 3.0L. Aunque el 1 M es básicamente un 135i, algunas mejoras en la programación de la ECU logran aumentar la potencia de 306 CV hasta los 340 CV.
En el caso del 1M, el motor está adelante, colocado de manera longitudinal, ligeramente hacia atrás para ayudar con el balance de masas entre ejes. De hecho, para conseguir una distribución del peso casi perfecta 50/50 entre el eje trasero y el delantero, la transmisión está colocada en la parte de atrás para mandar la tracción también a este eje, como es tradición en todos los productos de BMW.
El único motor de aspiración natural (sin turbo o compresor) presente en esta comparativa es el seis cilindros horizontales del Porsche Cayman R. Su capacidad es de 3.4L así que es el más grande en desplazamiento de los tres. La potencia aumenta 10 CV respecto del Cayman S para llegar hasta los 330 CV. A diferencia de los otros dos, el motor no está al frente sino en posición central, entre los asientos y el eje trasero. Así, junto al bajo centro de gravedad de los cilindros opuestos, entrega un centro de gravedad más bajo y un balance de masas todavía mejor. La transmisión y la tracción se alojan cerca del eje posterior, así que adelante sólo quedan las partes mecánicas de la suspensión y de la dirección.
Terminamos con la parte mecánica ¿qué hay del interior?
Definitivamente el auto más apegado al concepto de competición es el Porsche Cayman R. Comenzando por los asientos, estos fueron sustituidos por unos racing que se agradecen en una ruta con muchas curvas o una pista gracias a su soporte lateral, pero que podés llegar a odiar en el tránsito citadino o un camino en mal estado ya que no cuentan con mucho colchón. La gran diferencia entre un Cayman S y un Cayman R, además de la suspensión más firme y el aumento de potencia, son los 55 Kg menos de peso que obtuvieron al eliminar comodidades como el sistema de sonido, las manijas de las puertas, portavasos e inclusive el cubre sol del clúster de instrumentos.
El TT RS está perfectamente equipado con todo lo que necesitás, además cuenta con los asientos y la suspensión más cómodos de los tres. Cuenta con sistema de audio, aire acondicionado y porta vasos, convirtiéndolo en un auto que puede ser usado todos los días si así se requiere. El diseño del tablero puede resultar un poco desactualizado ya que no se le ha hecho cambio alguno desde que salió el modelo, pero es funcional, está bien ensamblado y los plásticos son de muy buena calidad.
A primera vista, el interior del BMW 1 M es austero, ya que no existen opciones diferentes de color para la tapicería o tablero, sino todo negro incluyendo los asientos en cuero. Pero si ponés atención podés observar detalles en alcántara y las suturas en color naranja. Además, encontramos el sistema iDrive en su segunda generación que te permite controlar todas las funciones del auto, el sistema de audio, conexión Bluetooth, iPod, compartir la conexión de internet de tu teléfono móvil y si contás con un iPhone, acceder a tus redes sociales, todo desde la perilla y botones colocados en la consola central.
Hasta ahora sabemos que el motor más potente lo tiene el BMW, pero sólo por muy poco, que la mejor distribución de pesos la tiene el Porsche, y que la mejor tracción la ofrece el TT RS, pero ¿qué hay del manejo?
El TT RS sufre un poco de retardo del turbo -algo normal en este tipo de motores- pero una vez que comienza a empujar y en gran parte gracias a la transmisión S-Tronic de siete relaciones, el tacómetro se mantiene en la zona de potencia y nunca se siente que le falte poder. Cada cambio de velocidad es suave, pero a la vez podés sentir cómo el motor no deja de empujar. Los frenos también se sienten muy bien y nunca presentaron fatiga durante nuestras pruebas y la verdad es que el sistema de tracción funciona impresionantementeofreciendo niveles de agarre difíciles de creer y tracción sin importar la situación ni el momento. Eso sí, el control de tracción puede resultar muy intrusivo pero aunque se desconecte, el auto nunca se siente en el límite o peligroso.
El BMW Serie 1 M tampoco decepciona, de hecho ofrece niveles de agarre también muy buenos, aunque hay que decirlo, es más nervioso en el eje posterior, como buen auto de tracción trasera con poco peso y mucha potencia. Si se deja encendido el control de tracción, se puede sentir cómo comienzan a deslizar las ruedas traseras bajo mucha aceleración y el control entra para evitarlo. Si se desconecta podés divertirte mucho realizando ajustes del ángulo de “drift” solamente con el pedal derecho.
La dirección es demasiado pesada para ciudad y llega a cansar en algunas situaciones, pero definitivamente es algo que se puede sacrificar por la precisión que ofrece al manejarlo en ruta o en una pista. El volante te permite sentir todo lo que pasa debajo de las ruedas delanteras y anticiparte muy bien a lo que harán las traseras.
La transmisión es también uno de sus grandes fuertes y definitivamente se agradece que por fin un auto M sea manual con seis cambios, como debe de ser en un auto de este tipo. Los frenos, tomados de un M3 de generación anterior, son impresionantes sin importar la circunstancia.
El Serie 1 M realmente nos sorprendió con sus capacidades dinámicas, pero fue el Porsche Cayman R el que más disfrutamos cuando el camino se ponía complicado. La suspensión es absurdamente rígida y los asientos son angostos con poco acolchonamiento y demasiado bajos, pero todo esto muestra sus beneficios en la ruta o la pista. La dirección es telepática, con sólo pensar hacia dónde te querés dirigir el auto gira instantáneamente. Los frenos nunca decepcionan y aún cuando pensás que no va a frenar, el sistema responde asombrosamente.
Después está la suspensión que, como comentábamos anteriormente, es muy dura para su uso en ciudad, pero una vez más en ruta toda esa incomodidad queda en el olvido. El Porsche ofrece impresionantes niveles de agarre y gracias a la distribución de peso, se siente completamente neutro en las curvas con absolutamente nada de movimiento en la carrocería y si se quiere, inclusive se puede desacomodar la parte trasera con el acelerador (y obviamente desconectando el control de tracción).
Finalmente está el sonido. Tras manejar el Serie 1 M y el TT RS cuyos motores son turbos y provocan un sonido ronco, profundo y con cada cambio se percibe una ligera explosión, el hecho de escuchar un motor bóxer de seis cilindros y aspiración natural que está bien balanceado y que revoluciona hasta las 7.500 rpm, simplemente los opaca. Además, el Cayman está equipado con botón que libera el escape para producir un adictivo y muy característico sonido metálico de los productos de la marca de Stuttgart.
En conclusión ¿cuál es mejor?
Teniendo en cuenta que solo el Audi TT RS está presente en nuestro mercado, no podemos compararlos desde el punto de vista del precio. Si tuviéramos a los tres modelos en Argentina, el Porsche sería el más caro, en tal caso, si el dinero no fuera un problema y contás con otro auto para el uso diario, definitivamente el Cayman R es la primera opción. Si se necesita un mismo auto para muchos propósitos, que además pueda pasar en los lomos y moderadores de velocidad de la ciudad y mantener un perfil más discreto, el BMW Serie 1M Coupé es el producto más redondo y completo. Se puede utilizar perfectamente en la ciudad y aunque su balance no es tan preciso como el del Cayman R, ofrece niveles bastante similares de agarre y de control.
Y ¿Qué pasa con el Audi? El TT RS es el auto más seguro de los tres y no porque tenga más airbags o sistemas de control, sino por la tracción integral. Gracias a ésta cualquier persona puede manejar rápido en él mientras que los otros dos requieren un poco más de experiencia para llevarlos al límite.
En cuanto a practicidad es también el más flexible gracias a que la tapa del baúl es del tipo portón y los asientos traseros se pueden abatir, aunque por otro lado, éstos últimos no ofrecen mucho espacio y pueden ser utilizados solamente en emergencias o únicamente por niños pequeños.
Audi TT RS vs. BMW 1M vs. Porsche Cayman R